Un enfrentamiento registrado hoy en el sur de Colombia entre campesinos cocaleros y el ejército dejó como saldo un trabajador muerto y al menos 17 heridos.
Los incidentes ocurrieron en Santuario, a 70 kilómetros de Florencia, la capital del departamento de Caquetá, cuando el ejército trató de impedir el paso de vehículos cargados de víveres con destino a las concentraciones de los marchistas.
"Hubo numerosos disparos e incluso las utilización de bayonetas por parte de los militares", declaró a a la radioemisora Caracol uno de los manifestantes.
En Santuario se concentran cerca de 15.000 campesinos que, como otros 50.000 de diferentes municipios de Colombia, intentan llegar a Florencia para pedir al gobierno que reformule la política de erradicación de cultivos ilícitos.
Coordinadores del paro en Caquetá denunciaron ante una comisión de organizaciones no gubernamentales defensoras de los derechos humanos que el ejército está violando normas del Derecho Humanitario, al impedir la entrada de alimentos para los marchistas.
Con el campesino muerto este lunes son cinco las personas que han perdido la vida durante las marchas de los cultivadores de coca del sur de Colombia, que cumplen su cuarta semana.
En Putumayo, donde otros 45.000 campesinos se están en paro, se encuentran suspendidas las negociaciones de las 12 mesas de trabajo que se instalaron el día 16 para buscar una solución al conflicto, pues el gobierno mantiene su posición de no negociar su política de erradicación de los cultivos ilícitos.
En Caquetá, Guaviare y Putumayo se cultiva el 70 por ciento de la coca de Colombia. Según el Centro de Investigaciones y Cultura Popular, la superficie cultivada en el país se ubica entre 160.000 y 180.000 hectáreas.
La erradicación de estos cultivos es una de las condiciones que Estados Unidos puso a Colombia para medir su voluntad de cooperación en la lucha contra el narcotráfico. (FIN/IPS/yf/ag/ip/96
