Los empresarios de Colombia manifiestan dudas sobre la eficacia del Plan de Reactivación para las Exportaciones del gobierno, que se ve afectado por la revaluación de la moneda local.
El plan anunciado por el presidente Ernesto Samper el día 14 incluye facilidades crediticias, incremento del Certificado de Reembolso Tributario (CERT) y el fortalecimiento de la política de promoción en el exterior.
El CERT funciona para determinados productos, como un subsidio de estímulo que se le abona a los gravámenes que deben pagar los exportadores beneficiados.
Según el presidente de la Asociación Nacional de Exportadores (Analdex), Jorge Ramírez, las medidas no son nuevas y "ningún incentivo será eficaz si no hay una tasa de cambio en equilibrio".
Ramírez aclaró, no obstante, que la devaluación, aunque se ha intensificado, no es un problema del actual gobierno, sino del anterior, de César Gaviria, que "tuvo unas expectativas muy expansionistas" con la bonanza petrolera, por lo que aumentó el gasto público "de una manera que no resiste la economía".
Estas expectativas, según el dirigente gremial, concidieron con medidas domésticas de estímulo al consumo y a las importaciones, que generaron el déficit en el sector privado.
El gasto público como porcentaje del producto interno bruto (PIB) se incrementó en el gobierno de Gaviria, cuando pasó de 11 por ciento en 1990 a 16 por ciento en 1994 y, aunque Samper es consciente del problema, entre 1994 y 1996 se encamina hacia el 18 por ciento, según el sector privado.
Para Fernando Fonseca, un exportador de rosas, el plan de reactivación demuestra la voluntad del gobierno para apoyar al sector, pero no significa que van a mejorar sus condiciones actuales, ya que sus intenciones se ven frenadas por las autoridades monetarias.
La Junta Directiva del Banco de la República, a la que corresponde crear las condiciones para mantener una tasa de cambio equilibrada, es autónoma en el manejo de su política.
Según Alejandra Donado, ejecutiva de una empresa multinacional, el decaimiento de la tasa de cambio ha colocado a los empresarios colombianos en desventaja frente a las posibilidades que ofrecen otros países.
Los empresarios sugieren que para evitar que se sigan profundizando los efectos de la revaluación, de 16,4 por ciento según cálculos de julio del Banco de la República, se requiere de acciones como el aumento de la franja cambiaria y de "severos ajustes en lo que se refiere al gasto público".
La revaluación actual es similar a la de 1981 y 1982, cuando las exportaciones cayeron en términos reales y se presentó el más alto déficit de la balanza comercial de la historia reciente.
El presidente de Analdex considera que la crisis desatada por la denunciada infiltración de aportes del narcotráfico a la campaña electoral de Samper no ha tenido efectos inmemediatos, porque todavía no se le han impuesto al país sanciones comerciales.
El impacto de la crisis se ha expresado más en la inversión doméstica, que en una situación de estabilidad se comportan "tímidamente", dijo Ramírez.
Sin embargo, la reducción de la actividad económica a mediano plazo afectará las importaciones de bienes intermedios y de bienes de capital.
Las cifras de Analdex indican que durante el primer semestre de 1996 la balanza comercial de Colombia arrojó un saldo negativo de 1.275 millones de dólares.
El déficit se expresa en un comportamiento de las exportaciones que sumaron 4.271 millones de dólares mientras que las importaciones alcanzaron 5.545 millones.
En cuanto a la política comercial, Analdex planteó sugerencias orientadas a recuperar la actividad, como la concertación previa en las negociaciones con el Mercosur y correctivos para el debilitamiento institucional que se percibe con los socios del Grupo Andino.
Esta debilidad institucional se observa en las señales contradictorias que indicarían la voluntad de Venezuela de negociar separadamente de Colombia con el Mercosur. (FIN/IPS/yf/ag/if/96