Los cristianos evangélicos del Caribe anglófono hicieron suya la causa de Robert Hussein, un kuwaití perseguido por renunciar al Islam y abrazar el cristianismo, que podría ser condenado a muerte.
La Asociación Evangélica del Caribe, que está radicada en Barbados y representa a cuatro millones de cristianos de la región, expresó su preocupación por el caso de Hussein al primer ministro de Kuwait, príncipe heredero Shaikh Saad Al Sabah.
Gerry Seale, secretario ejecutivo de la Asociación, comenzó su alegato destacando a Saad Al Sabah "el ardiente apoyo" de la comunidad evangélica caribeña a "las fuerzas aliadas que liberaron" a Kuwait en 1991 "de la invasión y ocupación iraquí".
Seale señaló que, desde su conversión el último año, Hussein, antes un acaudalado contratista, fue desposeído de un patrimonio personal evaluado en cuatro millones de dólares y es perseguido por extremistas islámicos.
Tres abogados musulmanes demandaron a principios de este año a Hussein ante un tribunal de familia de Kuwait, exigiendo que sea despojado de sus derechos civiles.
En su fallo, el juez afirmó que "personas como el acusado deberían ser muertas" y ordenó la distribución de sus bienes entre sus herederos y que su esposa se divorcie, indicó Seale.
El juez citó la ley islámica: "El imán debe matarlo sin darle oportunidad de arrepentirse. Su sangre debe ser derramada por musulmanes. Es obligación de todo islámico matar a un apóstata como el demandado".
Tras admitir ante el tribunal que ha abrazado la religión cristiana, Hussein fue sometido a mayor acoso. Su casa fue saqueada y su esposa asaltada, y perdió la protección policial que diosponía antes del juicio.
Seale indicó a Saad Al Sabah que los cristianos del Caribe están habituados a una completa libertad religiosa, consagrada constitucionalmente y garantizada por el Poder Judicial, para explicarle que la población de la región no comprende las razones "de la persecución contra Robert Hussein y el intransigente silencio del gobierno de usted".
Occidente considera a Kuwait un país libre, por su nueva constitución y su parlamento electo, pero el sistema judicial, dominado por el Islam, dictamina que la constitución no tiene poder más allá de la ley islámica.
La Asociación Evangélica exhortó al gobierno de Kuwait a defender las libertades establecidas en la nueva constitución.
También instó al primer ministro a declarar públicamente que todos los ciudadanos kuwaitíes, incluido Huseein, tienen derecho a la libertad de cultos, de acuerdo con los artículos 26 y 35 de la constitución, y a proteger al acusado de las amenazas de asesinato y contra "el ilegal homicidio judicial".
El Instituto Rutherford, de Estados Unidos, ayudó a Hussein a presentar una apelación, que será atendida en audiencia el 15 de septiembre.
Pedro Moreno, coordinador international del Instituto Rutherford, advirtió que "la única alternativa" a la completa revisión del primer fallo judicial son "las tinieblas de la tiranía".
En carta al príncipe heredero, un grupo de 48 legisladores estadounidenses también condenaron la persecución lanzada contra Hussein.
"Muchos estadounidenses que apoyaron con entusiasmo la liberación de Kuwait están confundidos y escandalizados ante esta transgresión de los derechos constitucionales de un ciudadano kuwaití", destacaron los congresistas.
Así mismo, varios parlamentarios británicos publicaron una carta abierta en el diario Daily Telegraph, urgiendo al gobierno de Kuwait a intervenir y proteger a Hussein y poner fin a toda tentativa de desconocimiento de sus derechos.
Seale indicó que la cercanía de las elecciones convocadas para octubre pone a las autoridades kuwaitíes ante un dilema.
En efecto, una acción decidida del gobierno a favor de Hussein podría favorecer en las elecciones a los fundamentalistas musulmanes, que intentan imponer la plena vigencia de la ley islámica.
Pero a juicio de Seale, una eficaz defensa del perseguido también podría servir de ayuda a las fuerzas que en otros países musulmanes reclaman libertad de cultos y la protección del Estado frente a los extremistas islámicos. (FIN/IPS/tra- en/ta/cb/ff/cr/96