BANGLADESH: Banco Mundial se opone a subsidio agrícola

El Banco Mundial desaprobó la decisión del nuevo gobierno de Bangladesh de incrementar los subsidios para el sector agrícola, argumentando que sólo volverá a los granjeros más dependientes de la ayuda financiera.

Pierre Landell, representante local del Banco Mundial, señaló en un taller local que los subsidios gubernamentales raramente llegan al grupo al que son destinados, aunque reconoció que la producción nacional de alimentos se ha estancado.

Bangladesh, con 120 millones de habitantes, es un país agrícola. Casi dos tercios de la fuerza de trabajo se emplea en la tierra, pero la agricultura sólo contribuye con 37 por ciento del producto interno bruto.

La tasa de crecimiento agrícola es actualmente de sólo 0,2 por ciento, frente a 5 por ciento en 1989-90. Esta reducción está agotando las reservas de divisas del país y obstaculizando el proceso de desarrollo en varias áreas de vital importancia.

El año pasado, el gobierno debió invertir 275 millones de dólares en la importación de granos para cubrir el déficit, y es probable que este año los gastos en alimentos se incrementen aún más, advirtió el ministro de Finanzas Shah A.S.M. Kibria.

La Liga Awami llegó al poder en las elecciones generales del pasado junio y prometió resucitar al sector agrícola, así como mejorar la calidad de vida en las aldeas.

Los subsidios apuntalan la estrategia gubernamental para aumentar el rendimiento agrícola. Los derechos de importación sobre equipos agrícolas también han sido reducidos sustancialmente.

"Ofreceremos subsidios y créditos a los agricultores, asegurando un mejor precio para su producción", anunció en el parlamento la primera ministra Sheikh Hasina Wajed.

Los fondos para este objetivo procederán de un fondo de subsidio agrícola de 25 millones de dólares que el gobierno creó en el actual período presupuestal.

Las autoridades aspiran a un rápido crecimiento del rendimiento agrícola nacional, de las actuales 17 millones de toneladas a 25 millones para fin de siglo, pero algunos expertos agrícolas independientes se mantienen escépticos.

Los subsidios no significarán diferencia alguna para la mayoría de los agricultores, pobres y marginados, opinó Abu Abdullah, director general de la organización BIDS.

Añadió que, en el pasado, la mayor parte de las semillas y fertilizantes subsidiados fueron desviados por intermediarios y matones hacia los campos de los grandes agricultores.

Además, los precios elevados artificialmente por el gobierno podrían luego desplomarse, y en lugar de crear riqueza y acelerar el crecimiento, los programas de apoyo contribuirían a aumentar el estancamiento, advierten los observadores.

Los expertos económicos que cuestionan los subsidios gubernamentales para restaurar el sector agrícola aconsejan al gobierno una mayor inversión en el desarrollo de infraestructura.

Argumentan que si se asegurara a las zonas rurales un suministro ininterrumpido de electricidad y una buena red de caminos, se produciría un asombroso crecimiento de las pequeñas industrias en todo el país.

Esto, a la vez, reduciría la dependencia de las áreas rurales respecto de la agricultura y crearía las condiciones propicias para el autoabastecimiento de las aldeas, opinan los expertos. (FIN/IPS/tra-en/ti/an/ml/dv/96

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe