El mercado cambiario en Venezuela, liberado a mediados de abril tras 21 meses de control, será colocado a partir del lunes en un sistema de bandas de flotación, anunció el Banco Central.
La medida, dijeron responsables del Banco Central, responde a compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que el día 12 aprobará un préstamo de corto plazo para Venezuela, por 1.400 millones de dólares.
Desde su liberación, que estuvo acompañada de una devaluación lineal de 70 por ciento, el tipo de cambio ha fluctuado ligeramente en torno de 470 bolívares por dólar, que el Banco Central considerará como tasa inicial para las bandas de flotación.
Las bandas llegarán hasta 7,5 por ciento por encima o debajo de la tasa básica, lo que significa que el Banco Central intervendrá si el dólar cae a niveles de 434 bolívares o trepa hasta los 505.
El Banco Central es de hecho propietario y distribuidor de las divisas en Venezuela, a partir de ingresos por exportaciones petroleras y entregas de otras industrias básicas, que hacen del Estado el productor de más de cuatro de cada cinco dólares que ingresan al país.
Los mercados financieros, en medio de un feriado que comenzó el viernes, no mostraban señales de alarma ni se preveían cambios bruscos en la actual cotización de alrededor de 470 bolívares por dólar.
La base del compromiso Venezuela-FMI es conducir el ajuste en el tipo de cambio a medida que avance la inflación, y dotar a los inversionistas y agentes financieros de expectativas ciertas sobre la paridad cambiaria en los 12 meses que dure el acuerdo stand-by por el que el Fondo erogará el préstamo.
Uno de los directores del Banco Central, Domingo Maza, descartó la eventualidad de perturbaciones como producto del sistema de bandas de flotación, y destacó que Venezuela mantiene un nivel aceptable de reservas, de 10.653 millones de dólares, con unos 6.400 millones operativos. (FIN/IPS/hm/ff/if/96
