TAILANDIA: Escándalo bancario sacude la confianza pública

Una crisis provocada por préstamos incobrables en el Banco de Comercio de Bangkok, de propiedad privada, causó aprensión en círculos financieros sobre la salud de las entidades de crédito tailandesas, muchas con gestión familiar.

El banco, que pertenece a la prominente familia chino- tailandesa Indraadhot, encabezada durante mucho tiempo por el conocido estadista Kukrit Pramoj, fue noticia más de una vez en los últimos tiempos por haber acumulado cuantiosas deudas.

Sin embargo, recién en mayo último la crisis se reveló en toda su magnitud. La oposición tailandesa formuló la denuncia en el parlamento y exhibió pruebas que el banco acumuló 3.200 millones de dólares en deudas "dudosas" o incobrables.

Las revelaciones provocaron una corrida de los depositantes, mientras las autoridades formularon cargos de estafa y malversación contra cinco funcionarios de la institución.

Funcionarios del Banco de Tailandia (BOT), que desde entonces tomó el control de la institución, calcularon que será necesaria una inyección en dinero contante de más de 2.000 millones de dólares para que el Banco de Comercio se recupere.

"Este es un caso parecido al colapso del Banco Baring de propiedad británica, el año pasado", apuntó un analista de una firma financiera en Bangkok. El Banco Baring sufrió pérdidas por 2.000 millones de dólares porque uno de sus empleados, Nick Leeson, basado en Singapur, realizó malas operaciones especulativas.

La confianza pública se vió sacudida particularmente por la lista de nombres sobre el elenco del banco con deudas incobrables.

Entre los beneficiarios de préstamos no amortizados que, según los registros fueron otorgados sin el debido respaldo, figura un grupo de políticos del partido gobernante Thai, como también prominentes hombres de negocios y altos empleados del banco.

Se denunció que el nucleo de los préstamos incobrables, más de 2.500 millones de dólares, fueron obtenidos por compañías pertenecientes al titular del banco, Krirkkiat Jalichandra, y su asesor económico, Rakesh Saxena.

Si bien la cantidad de dinero comprometida en el Banco de Comercio no tiene precedentes en Tailandia, los colapsos de entidades de crédito no son nuevos en esta nación en acelerado desarrollo del Sudeste Asiático.

El primer incidente ocurrió en 1984, cuando el Trust Bank de Asia, propiedad de la familia chino-tailandesa Tarnvanichkul, quebró debido a cuantiosos créditos emitidos en favor personas vinculadas con la gerencia.

Luego que el titular del Asia Trust, Wallop Tarnvanichkul, huyó a Hong Kong para evitar un proceso, el banco pasó a manos del gobierno y luego se fusionó con el estatal Krung Thai Bank.

El segundo caso ocurrió en 1986. El First City Bank de Bangkok afrontó la bancarrota porque sus fondos fueron usados para especular en el mercado monetario de Hong Kong.

También durante la última década estallaron disputas y escándalos en otras pequeñas y medianas familias propietarias de bancos, incluyendo el Siam City Bank, el Banco Unión de Bangkok y el banco Laemthong, que afectaron al sistema financiero tailandés.

Según un informe preparado por Moodys, una agencia de niveles de crédito con sede en Estados Unidos, la transparencia de las declaraciones financieras emitidas por bancos tailandeses generalmente "deja que desear y es pobre".

La mayoría de los bancos fueron establecidos en la primera mitad de este siglo por empresarios chinos inmigrantes y, en la actualidad, hay 15 bancos domésticos que operan en Tailandia.

Los "cuatro grandes", el Bangkok Bank, Siam Commercial Bank, Krung Thai Bank y Thai Farmers, respaldados por un fuerte patronazgo político, controlan el 70 por ciento de todo el mercado bancario de negocios del país.

Según analistas, el poderío de los cuatro grandes obligó a las instituciones pequeñas a apelar a otros medios para seguir siendo rentables.

Debido al escándalo del Banco de Comercio, el BOT, que supervisa la política monetaria en el país, ha pedido más poderes para poder afrontar los problemas que surgen por el vertiginoso crecimiento de la economía local.

Sin embargo, los analistas dijeron que no se trata que el BOT carezca de poderes. "La cuestión no es legal, sino concierne a la integridad de aquellos que manejan las instituciones en el país", dijo Rangsan Thanapornpan, profesor de economía en la Universidad Thammasat de Bangkok.

Pese a que los ejecutivos del Banco de Comercio fueron acusados de malversación y fraude, y sus bienes incautados, los parlamentarios opositores expresaron dudas que, dadas las conexiones políticas de los investigados, cumplan penas severas en caso de ser condenados. (FIN/IPS/tra-en/tg/cpg/ego/if).

= 07221154 DAP003

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