Venezuela y consorcios privados internacionales firmaron hoy contratos de asociación para explotar ocho campos, que contendrían unos 7.000 millones de barriles de crudos livianos y medianos, informó el ministro de Energía, Erwin Arrieta.
La medida completa un ciclo de apertura al capital privado de la industria nacionalizada hace 20 años, pero que desde 1991 ha entregado segmentos del negocio a operadores privados, con frecuencia asociándose a ellos.
"Esta es una ocasión histórica", dijo Arrieta. "Estamos orgullosos y complacidos por la confianza que las empresas petroleras han demostrado en Venezuela", agregó.
Según el grupo estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), los ocho campos pueden producir desde mediados de la próxima década entre 500.000 y 700.000 barriles diarios de crudo, cuando la extracción total de petróleo venezolano bordeará los cinco millones de barriles por día.
Los campos fueron licitados en enero. El parlamento venezolano aprobó con mayoría de cuatro quintas partes la asociación en junio y sólo queda pendiente una demanda de nulidad, ante la Corte Suprema de Justicia, de algunos artículos del modelo de contrato de asociación.
Una filial de PDVSA, la Corporación Venezolana del Petróleo, se asociará con 35 por ciento de acciones en las compañías que explotarán los yacimientos por descubrir.
Los socios extranjeros serán Pérez Companc (Argentina), Amoco y Conoco (Estados Unidos) como ganadores solitarios de tres campos, mientras los restantes cinco yacimientos fueron obtenidos por consorcios.
Estos son uno de Mobil (EEUU), Veba (Alemania) y Nippon Oil (Japón), otro de Elf (Francia) y Conoco, otro de Enron (EEUU) e Inelectra (Venezuela), otro de British Petroleum (Gran Bretaña), Amoco y Maxus (Argentina) y un quinto de Benton-LLE (EEUU) y Norcen (Canadá). (FIN/IPS/hm/dg/if/96)
