Estados Unidos intensifica su campaña para evitar la reelección del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Boutros Boutros-Ghali, que cumplirá en diciembre su primer mandato de cinco años.
"Hemos dicho claramente que apoyaremos una salida honorable para Boutros-Ghali, pero hablando con franqueza, él ha perdido la confianza de Estados Unidos", declaró la delegada permanente de Washington en la ONU, embajadora Madeleine Albright.
Albright admitió ante la prensa que Washington está "conversando" con diversos países, a los que no nombró, sobre la conveniencia de negar a Boutros-Ghali un segundo mandato.
"Lo que de verdad ocurre en estos momentos es que los otros 184 países miembros están adquiriendo conciencia de que la decisión de Estados Unidos es irrevocable, y que hemos tomado esta decisión tan tempranamente para permitir la aparición de otros candidatos", explicó Albright.
"Y en efecto, ya hay algunos nombres flotando en el aire", sugirió la diplomática, aunque añadió que "creo que aún habrá que esperar algún tiempo para que nuestro mensaje alcance realmente a todos".
La Organización de la Unidad Africana (OUA), que reúne a 52 países, decidió hace pocas semanas respaldar la reelección de Boutros-Ghali, pese a la presión de la diplomacia estadounidense.
Estados Unidos también se mueve entre bambalinas para impedir el posible apoyo del Movimiento de Países No Alineados a Boutros- Ghali. Este grupo de 113 Estados miembros conforma la coordinación política más numerosa dentro de la ONU.
Una fuente de los no alineados confió a IPS que los delegados estadounidenses no ocultaron su satisfacción al ver que algunos países frenaron un intento iniciado por Egipto e Indonesia para poner el tema sobre la mesa en una reciente reunión de grupo, en el punto "otros asuntos" del orden del día.
La cumbre de la OUA tomó su decisión por un consenso casi unánime, con el solo voto contrario de Ruanda y pese a cierta resistencia de Eritrea, Etiopía y Ghana.
El único país -aparte de Estados Unidos y Ruanda- que se opone abiertamente a la reelección de Boutros-Ghali es Malasia, en primer lugar porque culpa al secretario general por el fracaso sufrido por la ONU en Bosnia-Herzegovina.
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Nicholas Burns, polemizó este miércoles ante la prensa con anteriores declaraciones de algunos funcionarios de la Secretaría General de la ONU que abogaron por la reelección de Boutros-Ghali.
"Estados Unidos es un miembro importante de las Naciones Unidas", dijo Burns. "Somos los fundadores, los anfitriones y uno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Tenemos el derecho de esperar que los funcionarios procedan de forma correcta en los próximos meses".
Burns agregó que "es claramente violatorio de las normas de la ONU que los funcionarios hagan campaña activa en favor del actual secretario general en su aspiración de conseguir un segundo mandato". (FIN/IPS/tra-en/td/yjc/arl/ip/96