Las oportunidades parecían ilimitadas para el cantor Issa Sanogo, de Costa de Marfil, cuando irrumpió en la escena musical 11 años atrás con la banda Ziglibity.
Sin embargo, al poco tiempo, Issa se convirtió en drogadicto, perdió su voz y no produjo más música. Encarcelado más de 10 veces por abuso de estupefacientes, apareció por última vez en junio delante un juez, acusado de posesión y uso de cocaína.
En su defensa, negó que estuviera tomando cocaína cuando la policía lo sorprendió junto con un amigo en el distrito suburbano de Treichville, un sitio infestado de drogadictos.
"Dejé de drogarme… Estoy realizando un tratamiento de desintoxicación. He sido traicionado por mi amigo Paco, que me arrojó la cocaína cuando nos sorprendió la policía", declaró en el tribunal.
Sin embargo, el magistrado, que conoce bien a Issa, no se dejó convencer y lo encarceló por un año. "No es cierto Issa, todavía consumes drogas…", le dijo el juez
El cantante de 29 años es uno más en el torrente de jóvenes de Costa de Marfil que abusan de drogas tales marihuana, heroína y cocaína. Según la policía, 1.113 personas, 93 por ciento hombres, fueron acusadas en 1995 de diversos delitos relacionados con drogas.
"En este año, hasta abril, 432 drogadictos fueron condenados por jueces en distintos tribunales del país", apunto Kili Adam, jefe de la división narcóticos de la policía.
El consumo de drogas entre estudiantes fue estimado en 2,6 por ciento para niños entre 12 y 13 años, 15 por ciento entre aquellos de 14 a 17 años, y 19 por ciento entre 18 y 19 años, según cálculos policiales.
Las autoridades agregaron que si bien en el pasado los delitos de droga fueron perpetrados por inmigrantes procedentes de otras naciones de Africa Occidental, en la actualidad el 63 por ciento de los nuevos casos involucra a naturales del país.
"Esto es alarmante, porque hace dos años la mayoría de los casos de drogas involucró a extranjeros, especialmente de los vecinos países de Ghana y Nigeria", dijo Adam.
Operadores sanitarios atribuyeron el resurgimiento del consumo de drogas entre los jóvenes a la inseguridad social.
"La mayoría de los drogadictos en el país tienen menos de 25 años, viven en la ciudad, han sido expulsados de las escuelas, son solteros y están desempleados", señaló Augustin Thiam, del Comité Interministerial para la Lucha contra la Droga.
Esto fue confirmado por Jack, un drogadicto rehabilitado, quien aseguró que habia abandonado el hábito luego de una seria conversación con un médico. "Creo que los individuos jóvenes se ven atraídos a las drogas debido a la falta de protección familiar", explicó.
"Nuestras familias son pobres y no pueden satisfacer las necesidades básicas de sus hijos. Tengo 25 años, comencé a drogarme cuando tenía 12 para escapar de la miseria y la pobreza familiar. Al comienzo fumaba marihuana, que se vendía en la comunidad donde habitaba", contó.
Titus, otro drogadicto rehabilitado, confesó que fue atraído a los narcóticos por "curiosidad e ignorancia". Thiam dijo que existe una estrecha relación entre el creciente consumo de drogas y el aumento de la criminalidad en el país.
Abidjan esta considerada la segunda ciudad de la subregión de Africa Occidental, despues de Lagos, en materia de consumo de drogas y consiguiente criminalidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que en todo el mundo 400 millones de personas consumen drogas. La OMS dijo que el narcotráfico está en segundo lugar despues del comercio de armas y supera al petroleo en ingresos de dinero contante, que se mantuvo en 250.000 millones de dólares el año pasado. (FIN/IPS/tra- en/md/jm/kb/ego/ip/96)
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