CHILE: El whisky escocés amenaza invadir el mercado del pisco

El acuerdo comercial logrado por Chile con la Unión Europea (UE) podría determinar la rebaja de impuestos al whisky, un hecho que dejaría en desventaja al pisco, aguardiente extraído de la uva producida en el área centro-norte chilena.

La situación preocupa a los productores de pisco de la zona, pues la eventual reducción de impuestos al whisky importado provocaría la pérdida del empleo a miles y efectos negativos en la economía local.

Los productores de pisco piden que Chile discuta la cuestión en la Organización Mundial de Comercio (OMC) ya que, según aseguran, la UE practica el dumping (competencia desleal) en sus exportaciones de whisky escocés.

El cultivo de uva para la elaboración de pisco ocupa unas 9.500 hectáreas en las regiones III y IV (Atacama y Coquimbo). Las grandes cooperativas agrícolas del sector proporcionan empleo a 10.000 personas. Del pisco viven también otros 3.000 agricultores y unos 1.200 trabajadores industriales.

"No se está pidiendo proteccionismo, sino un impuesto justo para todas las bebidas alcohólicas que se venden en Chile", declaró Elio Elorza, gerente general de Control, una cooperativa productora de pisco

La ley ordena para el pisco un impuesto específico (como alcohol) de 25 por ciento, y de 70 por ciento para el whisky, en función de su grado alcohólico y de su procedencia extranjera. Esa misma disposición impone un gravamen de 15 por ciento al vino y a la cerveza.

Productores y exportadores europeos han protestado ante el gobierno chileno por lo que llaman "discriminación tributaria del whisky".

Esas presiones, sumadas a los ajustes que exige el acuerdo alcanzado con la UE, promovieron en el Poder Legislativo un proyecto de modificación de la ley que grava las bebidas alcohólicas, y el whisky importado podría tener finalmente precio de venta inferior al pisco nacional.

La industria del pisco cree que el bajo precio del whisky escocés en Chile se debe a los subsidios agrícolas de la UE.

La denuncia fue lanzada en un seminario organizado por el Centro de Estudios Regionales de la Universidad de La Serena (ULS), en la ciudad del mismo nombre, capital de la región de Coquimbo y situada a 470 kilómetros de Santiago.

Los productores de pisco, que cuentan con el apoyo de los representantes de la región en el parlamento, proponen que los tributos graven por igual a todas las bebidas nacionales o importadas en función de su grado alcohólico.

De acuerdo con esa propuesta, presentada al Congreso, el pisco de 35 grados tendría un impuesto de 25 por ciento, y la carga tributaria aumentaría a 50 por ciento al llegar la graduación alcohólica a 40 por ciento. La misma escala se aplicaría al whisky.

La iniciativa acabaría con la supuesta y discutida discriminación del whisky frente al pisco, señaló Fernando Herrera, ejecutivo de la Cooperativa Control.

"Gran Bretaña está acusando a Chile de un cobro excesivo de impuestos al whisky. Pero, en realidad, hay una distorsión de precios" del whisky por subsidios de la UE a los cereales, "razón por la que Chile debería llevar a Gran Bretaña a una discución en la OMC", dijo el sociólogo Luis Morales, organizador del seminario de la ULS.

Morales defendió la industria del pisco, argumentando que se trata de empresas cooperativas, formadas por miles de pequeños productores que viven del cultivo de la uva.

También señaló la participación de diversos sectores sociales en la defensa de esta industria local, incluyendo a trabajadores agrícolas y obreros de fábricas de pisco de varias localidades.

Enrique Correa, ex ministro del gobierno de Patricio Aylwin (1990-1994), destacó el desarrollo del sector, cuya "producción casi artesanal ha sido transformada en una producción moderna, que ha mejorado su calidad, ha dado puestos de trabajo estable y ha masificado su comercialización".

Correa reconoció que el pisco ha tenido en los últimos años ventajas tributarias, pero puntualizó que "no es posible poner término por decreto a una industria en buena situación" sin tomar medidas para permitirle adecuarse a las nuevas reglas del juego.

En las regiones de Atacama y Coquimbo, que dan su denominación de origen al pisco chileno, la producción de ese aguardiente es una de las pocas actividades económicas relativamente estables.

Se trata de regiones de permanentes sequías, y tienen una agricultura irregular. La minería de la zona también presenta altibajos, y la producción pesquera es básicamente artesanal.

Correa recordó que Coquimbo es uno de los focos "de más extrema pobreza del país. Por eso creo que debemos hablar del pisco como un factor de estabilidad frente a los ciclos climáticos que afectan a la región", agregó. (FIN/IPS/gcm/ff/if pr/96

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