ARGENTINA: Conmoción ante pasado antisemita de altos funcionarios

El reconocido pasado nazi del ministro de Justicia de Argentina, Rodolfo Barra, que atribuyó a "idealismo juvenil", puso en peligro su permanencia en el cargo y mantiene conmocionada a la colectividad judía local.

La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), la más destacada organización judía del país, estudia desde este jueves los términos de una respuesta a las explicaciones dadas por el ministro.

Pero dirigentes judíos adelantaron que a la DAIA "no le corresponde pedir renuncias".

En una segunda carta de descargo enviada a la entidad judía, Barra indicó que cuando era estudiante integró una organización vinculada al grupo de choque Tacuara, de tendencia nazi, antisemita y anticomunista, lo que revelado hace dos semanas por el semanario Noticias.

La agrupación en la que él participaba estaba marcada por "el sello de posturas extremas e intolerantes, lo que creaba un clima apto para las ideas o actitudes antisemitas", confesó.

"Se aprovecharon de mi idealismo juvenil para orientarlo a posiciones extremas", dijo el ministro, sin identificar a quienes se refería.

Reconoció también que fue interventor de la Escuela de Asistencia Social bajo la gestión como rector de la Universidad de Buenos Aires del polémico Alberto Ottalagano, quien se jactaba públicamente de ser nazi.

Barra, un reconocido como un defensor de los valores de la Iglesia Católica dentro del gobierno del presidente Carlos Menem, presentó recientemente un libro donde expone sus razones para oponerse a la legalización del aborto.

Los dirigentes de la DAIA se debaten entre pedir la renuncia de Barra ante el presidente Menem, requerir mayores informaciones o aceptar las disculpas con un informe propio.

Según voceros cercanos a la organización, la DAIA decidió luego que no puede pedir la dimisión de un funcionario, aunque el malestar reinante entre la colectividad judía permite suponer una fuerte respuesta.

El rechazo al pasado de Barra pesaron también este jueves a la hora en que debía asumir sus funciones el nuevo interventor del canal de televisión estatal Atecé, Horacio Frega, otro funcionario de reconocido pasado antisemita y anticomunista.

En 1993, Frega consideró comunistas a artistas populares como Mercedes Sosa o Joan Manuel Serrat y ordenó censurar sus canciones a los trabajadores de la Radio Municipal que estaba entonces bajo su dirección, pese a los reparos de artistas y entidades judías.

No obstante la prudencia manifestada por los dirigentes de la DAIA, en influyentes sectores de la colectividad argentina no se ocultaron las críticas a Barra.

"El ministro debería dar un paso al costado", dijo a IPS el director de Radio Hai, la radioemisora judía de Argentina, teniendo en cuenta que bajo su órbita se encuentra la investigación de los dos atentados antijudíos ocurridos en Argentina en 1992 y 1994.

"Este hombre no puede formar parte del gobierno", sentenció Sal Osberger, director de programación de la emisora.

En tanto el rabino Daniel Goldman consideró que no se debe minimizar el pasado de Barra como si se tratara de una "borrachera juvenil" y criticó a quienes distinguieron el antisemitismo del nazismo.

"El nazi no es más que un antisemita con éxito", afirmó.

Pero los dirigentes de la DAIA se dividen entre quienes quieren la dimisión, los que pretenden una investigación más exhaustiva y los más cercanos al gobierno de Menem y temen la confrontación, por lo que prefieren que se acepten las disculpas.

En un virtual anticipo de su postura, el presidente de la DAIA Rubén Beraja, dijo que en Estados Unidos "Barra no hubiera asumido como ministro" y advirtió que si se realizara una investigación del pasado de muchos polticos argentinos se encontrarían "sorpresas más filosas que la de Barra".

Entre tanto, un aviso pagado por el Centro Simón Wiesenthal de Los Angeles, publicado en el diario argentino Página 12, manifiesta la preocupación de esa entidad humanitaria por el pasado de Barra, "debido al rol clave" del ministro en la investigación de los atentados "sin resolverse hasta la fecha".

La organización judía internacional manifestó al presidente que urge promover una investigación oficial para conocer la verdadera historia del ministro, a fin de no poner en duda la voluntad argentina de combatir el terrorismo.

El primer atentado antijudío fue perpetrado en 1992 contra la embajada de Israel en Buenos Aires, con un saldo de 29 muertos, y en 1994, una explosión derribó el edificio de la Asociación Mutual Israelita Argentina, causando la muerte a 90 personas.

Abraham Felbern, periodista y miembro de la AMIA, dijo a IPS que Barra "no tiene que estar un segundo más en el Ministerio" y que Frega no deberá asumir en Atec, y confió en que el encadenamiento de ambos hechos decida a los dirigentes judíos a pronunciarse contra la presencia de los dos funcionarios. (FIN/IPS/mv/ag/ip/96

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe