El Papa Juan Pablo II recibió hoy al Presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti, el primer mandatario de ese país, el más laico de América Latina, que realiza una visita oficial al Vaticano.
El Papa comprometió ante Sanguinetti la plena colaboración de la Iglesia Catolica en el proceso de desarrollo económico y social de Uruguay, en un discurso de saludo.
También destacó el "buen clima de las relaciones de colaboración entre la Iglesia local y el Estado, por el bien del pueblo uruguayo", y manifestó confianza en que el desarrollo de Uruguay se inspire siempre en los principios éticos y morales del respeto de la dignidad humana y de la vida.
La Iglesia "ofrece decididamente su colaboración a este proceso de desarrollo integral", que también deve contemplar "el empeno por la justicia, la capacidad de diálogo y la participacion de todos en todos los niveles", agregó.
Así mismo, Juan Pablo II reiteró el empeno del Vaticano "en favor del proceso de integracion de América Latina", y recordó sus dos viajes a Uruguay.
Por su parte, Sanguinetti respondió en un discurso improvisado que comparte las preocupaciones éticas de la Iglesia Católica frente a una sociedad global siempre más materialista, que se enfrenta al riesgo de sofocar los valores humanos.
Uruguay es "un Estado laico", pero "eso no quiere decir que estemos en contra de la religión y de la Iglesia", afirmó Sanguinetti.
Los gobernantes uruguayos se esfuerzan "por promover, incluso en un momento histórico difícil, un adecuado desarrollo económico y social, con medidas que aumenten la calidad de la vida de los ciudadanos, buscando soluciones, en primer lugar, al problema de la desocupación", agregó.
"Es necesario que estas medidas se inspiren siempre en los principios éticos, asegurando que sea justo el aporte de sacrificios de parte de todos", dijo el presidente.
Al término del encuentro, que se desarrolló en la biblioteca del Papa, Juan Pablo II ofreció a Sanguinetti un bajorrelieve en bronce con las figuras de San Pedro y San Pablo, mientras su visitante le obsequió un cuadro de Jesucristo crucificado, del pintor uruguayo Carmelo de Arzadum.
Después de la audiencia, Sanguinetti, que fue recibido con todos los honores del protocolo oficial, mantuvo un almuerzo con el Secretario de estado del Vaticano, cardenal Angelo Sodano.
Sanguinetti, que estuvo acompañado en la audiencia por su esposa, Marta Canessa, y por una delegación de 18 personas, será recibido el lunes por el presidente de Italia, Oscar Luigi Scalfaro, y el martes por el jefe del gobierno, Romano Prodi.
Su visita de Estado de seis días concluirá el miércoles en Génova, donde la Universidad local lo distinguirá con un doctorado honoris causa, y partirá luego hacia Budapest. (FIN/IPS/jp/ff/ip/96).