Más de 200 millones de personas padecen de esquistosomiasis, la enfermedad parasitaria que figura en segundo lugar, despues del paludismo, por sus efectos socioeconómicos y su importancia para la salud pública en las regiones tropicales y subtropicales.
Una enfermedad endémica, la esquistosomiasis, tambien conocida como bilarciasis, se propaga por 74 países en desarrollo, en especial en las áreas rurales, aunque también avanza hacia las zonas semiurbanas.
En el noreste de Brasil y Africa, el éxodo rural favorece la expansión del mal a las periferias de las ciudades, mientras que en Somalia y Camboya, los desplazamientos de refugiados facilitan la transmisión de la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) observó que suman 20 millones las personas que afrontan consecuencias graves de la enfermedad, mientras otras 120 millones presentan diferentes tipos de síntomas.
En total, el número de personas expuestas al riesgo de la esquistosomiasis en todo el mundo oscila entre 500 y 600 millones.
Cinco especies de gusanos (platelmintos), llamados esquistosomos, provocan las principales formas de la esquistosomiasis humana.
Una de las formas más expandidas, la esquistosomiasis intestinal, debida al "Schistosoma mansoni", se encuentra en 53 países de Africa, el Mediterráneo oriental, el Caribe y América del Sur.
Otra, la esquistosomiasis intestinal oriental o asiática, originada en el grupo de parásitos "S. japonicum" (incluido el "S. mekongi" en la cuenca del Mekong) es endémica en siete países de Asia del Sudeste y de la región del Pacífico occidental.
El gusano "S. intercalatum" origina otra forma de esquistosomiasis intestinal que se encuentra en 10 países de Africa central.
Finalmente, el quinto de los platelmintos, el "S. haematobium", causa la esquistosomiasis urinaria, que es endémica en 54 países de Africa y del Mediterráneo oriental.
Las personas se infectan en contacto con el agua dulce de superficie, cuando se dedican a la pesca o a tareas agrícolas.
Además del éxodo rural, el contagio se produce asimismo en las excursiones de turismo de aventura, con infecciones agudas que dejan secuelas inusuales, incluidas parálisis de las piernas.
El Centro Internacional de Investigaciones sobre Cáncer de la OMS indicó que en los países de endemia, la esquistosomiasis urinaria figura entre las causas de un tipo especial de cáncer de vejiga.
En algunas zonas de Africa, la incidencia del cáncer de vejiga relacionado con la esquistosomiasis es 32 veces superior que la del simple cáncer de vejiga en Estados Unidos.
La OMS advirtió que los efectos económicos y sanitarios de la esquistosomiasis no deben ser subestimados. Los resultados escolares y el crecimiento de los niños infectados muestran retardos, aunque los efectos son reversibles en 90 por ciento de los casos mediante el tratamiento.
En Egipto, en Sudán y en el noreste de Brasil, la capacidad de trabajo de los pobladores rurales se reduce de manera marcada debido al letargo y a la debilidad que causa la enfermedad.
En el tratamiento de la esquistosomiasis se dispone actualmente de tres antibilarcianos eficaces y sin riesgos, que figuran en la lista modelo de la OMS de los medicamentos esenciales. Son el praziquantel, la oxamniquina y el metrifonato.
El praziquantel es eficaz contra todas las formas de esquistosomiasis y sólo presenta pocos efectos secundarios pasajeros. El costo de su tratamiento ha bajado a 25 centavos de dólar por adulto y aún menos para infantes.
La oxamniquina sirve exclusivamente para el tratamiento de la esquistosomiasis intestinal en Africa y en América del Sur.
En cuanto al metrifonato, se ha demostrado como eficaz y sin peligro para el tratamiento de la esquistosomiasis urinaria.
Con excepción de Japón, Líbano y Túnez, donde la enfermedad ha desparecido totalmente, la estrategia de lucha de la OMS consiste en reducir la morbilidad en lugar de buscar la interrupción de la transmisión.
En Ghana, despues de la construcción de la presa de Akosombo, en el lago Volta, la esquistosomiasis intestinal aumentó en el Delta de Volta.
En Egipto, la esquistosomiasis intestinal está actualmente más expandida que la esquistosomiasis urinaria en el Delta del Nilo y se propaga hacia el Alto Egipto.
En Somalia, la esquistosomiasis intestinal se expande hacia el norte debido a las guerras civiles y a las migraciones.
En China reaparecieron infecciones agudas en regiones que en 1988 habían sido declaradas bajo control, como las provincias de Hubei y Hunan.
En la India, la esquistosomiasis urinaria fue señalada en las cercanías de Hyderabad, en 1989.
En Laos, el "schistosoma mekongi" se encuentyra en la provincia de Champassak.
También se ha señalado la presencia de la esquistosomiasis en las áreas desforestadas de Mindanao, en Filipinas.
En algunas aldeas de Camboya, en los alrededores de Kratie, la existencia del "S. Mekongi" puede ser superior a 70 por ciento. En esos centros, los niños están afectados gravemente.
En Botswana, la esquistosomiasis urinaria se verifica en el Delta de Okavango.
En Mauritania, despues de la construcción de la presa de Diama, apareció el "Schistosoma mansoni" y las tasas de frecuencia se elevaron hasta 40 por ciento en algunas aldeas. (FIN/IPS/pc/jc/he/96)