Las 216 prostitutas nepalíes rescatadas en una redada efectuada en burdeles de Bombay por la policía de India esperan desde hace más de dos meses el retorno a su país, pues el gobierno teme que su repatriación agrave la epidemia de sida.
Dos de las integrantes de ese grupo ya murieron en la ciudad india, supuestamente por complicaciones debidas al síndrome. Las autoridades detuvieron en total a 456 prostitutas el 5 de febrero en el "barrio rojo". La más joven tenía 14 años. La mayor, 30.
Las mujeres y niñas nepalíes aún están en custodia. El gobierno de Nepal parece no haber ejercido presiones para que regresen a sus hogares, mientras las autoridades de India no quieren que retornen a los lupanares.
La redada tuvo por motivo poner freno a la industria sexual y a la epidemia de sida. Sólo en Bombay existen unas 100.000 prostitutas y, según distintas estimaciones, casi la mitad son portadoras del virus de inmunodeficiencia humana (VIH). El sida en esta ciudad es una bomba de tiempo.
Las prostitutas que procedían de otros lugares de India regresaron o están por retornar a sus hogares gracias a la acción de organizaciones de caridad, pero las nepalíes se ven atrapadas en un laberinto diplomático.
Diecisiete de las jóvenes, la mayoría de ellas menores, enviaron una carta pidiendo auxilio a grupos voluntarios de Kathmandú para que las ayuden a regresar a casa.
Por ahora, residen en locales de instituciones sociales de Bombay, mientras esperan que el gobierno de Nepal conteste las gestiones iniciadas por Nueva Delhi. Se ignora cuántas de esas jóvenes son seropositivas.
Cerca de la mitad de las mujeres y niñas en los tristemente célebres burdeles de Bombay proceden de Nepal. Los clientes indios las prefieren porque sus rasgos mongoloides y su palidez son considerados exóticos. Muchas son engañadas o sometidas por la fuerza a esclavitud sexual.
A veces, sus propios padres, en aprietos económicos para mantener a sus familias, las venden a intermediarios que, a su vez, las trafican a los propietarios de los burdeles.
Las mujeres ocupan ahora el centro de las preocupaciones de las autoridades sanitarias, pues su subordinación económica y sexual es el combustible de la epidemia de sida en el sur de Asia, donde se prevé que habrá siete millones de seropositivos en el 2000.
Entonces, esta región superará a Africa en cuanto a casos detectados por año.
"La raíz del problema está en nuestra estructura social, económica y política, que empuja a nuestras jóvenes al ejercicio de la prostitución en India", dijo la trabajadora social Anhurada Koirala.
A lo largo de los años, apenas un puñado de mujeres y niñas fueron rescatadas de India gracias a la acción de la policía y grupos humanitarios.
El gobierno de Nepal, mientras tanto, parece paralizado por la indecisión con respecto a las prostitutas en India. Diversas organizaciones de voluntarios ofrecieron ayuda, pero los funcionarios parecen preocupados por el retorno de un gran número de seropositivas.
"Estas jóvenes tienen derecho a regresar a Nepal, pues son ciudadanas nepalíes, pero debemos pensar en su rehabilitación, que será difícil y costosa", dijo Gopendra Bahadur Pandey, del Ministerio del Interior.
Grupos feministas y de defensa de los derechos humanos sostienen que miles de trabajadoras sexuales nepalíes retornarán de India cada año de cualquier manera, y que el gobierno deberá adecuar su política.
El recientemente creado Ministerio de Asuntos Femeninos y Bienestar Social parece incapaz de tomar una decisión por sí mismo. Los ministerios de Asuntos Exteriores, Salud y del Interior, por su parte, procuran una solución, pero no pergeñaron ninguna después de dos meses.
"El gobierno parece confiado en que las jóvenes seropositivas y la amenaza del sida se retirarán del mapa tranquilamente", dijo una frustrada activista nepalí.
El médico Bikash Lamicchane, del proyecto de control de sida y enfermedades de transmisión sexual del gobierno, alertó sobre la necesidad de modificar las prioridades sanitarias del país, pues la mayoría de los programas se ocupa de la protección más que de la rehabilitación.
Desde que se diagnosticó el primer caso de sida en Nepal en 1988, se registraron oficialmente 349 portadores de VIH, de los cuales 49 desarrollaron sida y 20 murieron. Pero la Organización Mundial de la Salud estimó que la cantidad de seropositivos en 1995 ascendía a 10.000.
Las prostitutas, sus clientes, las esposas de éstos y los trabajadores migrantes son los más vulnerables a la epidemia. (FIN/IPS/tra-en/rl/kd/an/mj/ip pr he/96)
= 05091624 DAP012