Estados Unidos venderá este año armas de alta tecnología a Egipto, Arabia Saudita, Corea del Sur y Singapur por valor de 2.000 millones de dólares.
El presidente Bill Clinton comunicó la semana pasada al Congreso los planes del gobierno para la venta de armas a esos cuatro países de Medio Oriente y Asia.
De inmediato, los expertos en el tráfico de armas levantaron sus críticas al programa -que aún depende de la aprobación del Congreso-, por considerarlo excesivo.
El programa incluye la venta a Egipto de 21 aviones de combate F-16, 180 misiles tipo Hawk y 1.000 misiles aire-tierra modelo Hellfire II. Sólo Israel supera a ese país árabe como receptor individual de asistencia militar y ayuda al desarrollo de Estados Unidos.
Atrapado en dificultades financieras, El Cairo compra casi todas sus armas con créditos militares de Washington, que en la actualidad proporciona cada año unos 1.300 millones de dólares de asistencia militar a Egipto.
Clinton también se dispone a vender a Corea del Sur 45 misiles del tipo Sea Sparrow y 46 misiles Harpoon para atacar barcos, a Singapur cuatro aviones-tanque, y a Arabia Saudita equipo de apoyo en tierra para baterías de misiles Hawk.
"Me parece un paquete de ventas especialmente grande, especialmente cuando aún es pronto en el año", dijo a IPS Tom Cardamone Jr., director de la revista Arms Trade News, que se publica en Washington.
Cardamone explicó que la venta a Singapur de aviones-tanque para abastecer de combustible a otros aeroplanos en el aire, tratándose el destinatario de una ciudad-estado con escasas ambiciones militares, es el aspecto más preocupante del paquete.
Estos cuatro países se encuentran entre los más grandes clientes del armamento de Estados Unidos en el mundo en desarrollo. Cualquiera de ellos puede argumentar que está en proceso de reformar sus fuerzas armadas, ya sea para combatir una insurgencia interna o potenciales enemigos regionales.
El año pasado, Egipto compró armas de Estados Unidos por valor de 1.000 millones de dólares (primero del Tercer Mundo). Le siguieron Corea del Sur con 494 millones, Arabia Saudita con 485 millones, Taiwan con 208 millones y Singapur con 200 millones.
La demanda regional de armas está subiendo en la cuenca del Pacífico, donde los principales compradores de Occidente son Malasia, Singapur, Indonesia, Corea del Sur, Tailandia y Japón.
En un punto más lejano hacia el Oriente, Taiwan proyecta un gasto superior a 20.000 millones de dólares en sus fuerzas armadas y en compras militares en el próximo decenio.
Estimaciones facilitadas por Cardamone indican que este año Estados Unidos venderá armas por un totoal de 9.000 millones de dólares, repitiendo el valor vendido en 1995.
Los datos relativos a 1995 revelan que 42 por ciento del total de armas exportadas por Estados Unidos fue destinado a naciones en desarrollo. Según Washington, Medio Oriente y Asia son mercados potencialmente lucrativos para la venta de armas al final de esta década.
Un informe del Pentágono predijo el año pasado que Medio Oriente comprará armas por un valor total de 64.000 millones de dólares hasta el año 2000, mientras que Asia oriental adquirirá armamento por un valor aproximado a 60.000 millones de dólares.
El informe -Comercio de Armas Convencionales en el Mundo- anunció que la demanda del Tercer Mundo se concentrará especialmente en Arabia Saudita, Egipto, Kuwait, Emiratos Arabes Unidos, Taiwan, Corea del Sur, India, Pakistán, Malasia y China. (FIN/IPS/tra-en/td/fah/arl/ip/96)