/1 DE MAYO/INDIA: Gerentes agresivos y obreros a la defensiva

Liberalización, creciente automatismo en el sector manufacturero y reveses en los tribunales judiciales han puesto virtualmente fuera de combate al movimiento sindical organizado en India.

El movimiento sufrió una gran derrota cuando un tribunal redujo recientemente las actividades sindicales en las fábricas durante las horas de trabajo.

La sentencia, emitida por la Suprema Corte de Bombay en el caso de la fábrica de acondicionadores de aire Blue Star, ratificó el derecho de la patronal de no pagar el sueldo al obrero que insista en realizar solo tareas sindicales.

Si bien el tribunal concedió que esa práctica podía existir dentro de las fábricas, juzgó que su eventual interdicción por parte de la gerencia no representa una práctica laboral injusta.

El dictamen, saludado por los administradores industriales, hizo temer a los sindicatos una actitud aún más agresiva por parte de las compañías respecto a las conquistas gremiales.

"Pronunciamientos judiciales previos fueron basados en el humor laboral prevaleciente. Ahora los empleados están en retirada, y la justicia refleja esa tendencia", observó D. Thankkapan, un activista sindical independiente.

Coincidiendo con ese punto de vista, K.K. Rai, un abogado laboral de la Suprema Corte, dijo que "algunas leyes de trabajo decididas por el alto tribunal han cerrado la puerta a distintas clases de litigios industriales".

Thankkapan, pionero de una de las primeras tomas de la gerencia de una compañía por los trabajadores, señaló que la agresiva actitud de los empleadores, la cual ganó terreno a mitad de los años '80 tras la declinación de baluartes tradicionales en sectores manufactureros como textiles, se ha acelerado en los últimos cuatro años con la introducción de reformas económicas.

Nuevas unidades en el sector de manufacturas hicieron hincapié en la automatización. Además, el trabajo absorbido en esas unidades está basado en contratos a término en lugar de empleos permanentes.

En su opinión, esto ha llevado a la patronal a cargar la mano pesada en las disputas con los trabajadores. Se ha verificado una creciente tendencia en el país por la cual las jornadas laborales se perdieron debido a cierres patronales y no a huelgas obreras.

Estadísticas del Ministerio de Trabajo revelaron que en 1994 la pérdida de jornadas-hombre por cierres empresarios fué de 8,8 millones, mientras que aquella por huelgas resultó equivalente a dos millones, respectivamente.

El cambio es atribuído al nuevo talante dentro del ambiente judicial e industrial a raíz del proceso de liberalización iniciado en 1991. A esto se agregó el hecho que el movimiento sindical sufrió tambien cambios, con trabajadores no más dispuestos a confrontaciones con la parte patronal.

"El movimiento sindical organizado, ciertamente, no está a la ofensiva. La atmósfera no es propicia para una lucha y, el cambio de clima, se ha debido en gran medida a la nueva política económica", declaró un experto del Instituto Legal de la Nación.

Funcionarios de la administración india, no obstante, desestimaron prontamente esa opinión y mantuvieron que el futuro mostrará una alianza más estrecha con los sindicatos.

"El futuro asistirá a nuevas e importantes asociaciones", dijo S. Sen, de la Confederación India de la Industria.

Algunos, mientras reconocieron que el dictamen judicial fué un tiro en el brazo, no creen que será fácil de implementar. Arguyeron que el derecho de un activista sindical de no trabajar fué conquistado con el consentimiento de los patrones.

Los expertos explicaron que los empresarios estuvieron de acuerdo porque consideraron que esos activistas eran vitales para neutralizar cualquier crisis laboral que pudiera surgir en las fábricas o generar resistencia colectiva de los obreros.

Ese papel de los activistas sindicales es más pronunciado en la actualidad en las firmas que afrontan grandes restructuraciones, debido a que esas reformas perturban a la mano de obra.

Se teme, por ejemplo, que la reciente fusión de Brook Bond India Limitada e Hindustan Lever deje a 4.000 empleados sin trabajo. Thankkapan tambien cree que la tendencia a las fusiones y amalgamas entre empresas, que crean desocupación entre sus trabajadores, provocarán tensiones sociales.

Los expertos estuvieron de acuerdo que las relaciones industriales en India están dirigiéndose hacia un período de cambios. Solo algunos pocos creen que el movimiento sindical organizado podría recobrarse en la próxima década, cuando el gobierno cambie de velocidad sobre sus propios planes para restructurar las empresas estatales. (FIN/IPS/tra-en/pp/an/ego/lb)

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