Las naciones más pobres del mundo temen que su desventaja económica sea agravada por el propuesto achicamiento de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), organismo con sede en Ginebra.
Una coalición de 48 naciones clasificadas entre las de menor desarrollo del mundo (LDC), 29 países en desarrollo de ubicación mediterránea y 32 pequeños estados isleños en desarrollo, ha unido fuerzas para protestar contra la posible eliminación del único departamento de la ONU que se ocupa de sus intereses.
Ese departamento -la División de Países Menos Desarrollados, Mediterráneos e Isleños en Desarrollo- es una de las dependencias de la UNCTAD que serán suprimidas en virtud de una drástica reestructuración del organismo recientemente anunciada.
La División asiste a estos países en sus negociaciones en los foros internacionales y mantiene una base de datos en la ONU (Organización de las Naciones Unidas). También ejerce la defensa de estas naciones y vigila la debida ejecución de los programas de las demás agencias del sistema en favor de ellos.
La ONU clasifica a las naciones LDC como las más pobres entre los pobres, mientras que los países mediterráneos y los pequeños estados isleños en desarrollo son singularizados como países en desventaja por su aislamiento geográfico, su falta de recursos naturales, la limitación de sus mercados internos y su vulnerabilidad ante los desastres naturales.
En una carta conjunta dirigida al secretario general de la ONU, Boutros Boutros-Ghali, los delegados permanentes Reaz Rahman de Bangladesh, Luvsangiin Erdenechuluun de Mongolia e Ivonne Gittens- Joseph de Trinidad y Tobago, defendieron la importancia de la División y la necesidad de reforzarla.
"Debería nombrarse de inmediato un director a tiempo completo para la División, y llenarse con urgencia los puestos vacantes", expresa la carta. "También debería elevarse la importancia de la División en el conjunto del organismo".
Entre los países comprendidos por estos grupos -algunos de ellos incluidos en las tres categorías- se encuentran Afganistán, Burkina Faso, Chad, Bahamas, Belice, Maldivas, Paraguay, Ruanda, Tajikistán, Seychelles, Fiji, Tuvalu, Samoa, Tonga y Zambia.
El secretario general de la UNCTAD, Rubens Ricúpero, anunció la semana pasada "radicales cambios internos" para reestructurar la Secretaría del organismo, que tiene 420 funcionarios.
El número de las divisiones actualmente existentes, según Ricúpero, será reducido de nueve a cuatro. Entre las que serán suprimidas se encuentra la que motiva la preocupación de los países pequeños y de menor desarrollo.
Las cuatro divisiones que sobrevivirán a la reestructuración serán la División de Comercio Internacional y Productos Básicos, la División de Servicios para el Desarrollo y para la Eficiencia en el Comercio, la División de Inversión, Tecnología y Empresas, y la División de Globalización y Estrategias de Desarrollo.
Los cambios se llevarían a cabo después de finalizar la cumbre UNCTAD IX (novena conferencia cuatrienal de la UNCTAD), que fue inaugurada el sábado en Midrand (Sudáfrica) y continuará sus trabajos hasta el 11 de mayo.
No obstante, Ricúpero puso énfasis en que, a pesar de la eliminación de la División, serán fortalecidos los acuerdos y planes vigentes en relación con los países de menor desarrollo.
Para ello será creado un nuevo cargo de Alto Coordinador de la Iniciativa Especial de la UNCTAD en favor de los LDC, a nivel de la dirección del organismo. El nuevo alto cargo será responsable de supervisar un Nuevo Programa Especial de Acción.
El organismo también estudia la posibilidad de crear un nuevo fondo para aumentar las acciones de cooperación técnica con los países LDC.
"UNCTAD IX debería facilitar el lanzamiento de un fondo de apoyo a los LDC, para lo cual invitamos a los países donantes a anunciar sus compromisos financieros en Sudáfrica", dijo Ricúpero. (FIN/IPS/tra-en/td/yjc/arl/if-dv/96)