La devastación desatada por las recientes inundaciones en Mozambique ha resaltado la necesidad de fortalecer la capacidad del país para enfrentar las calamidades meteorológicas y manejar el precioso recurso del agua.
"Haremos todo lo que sea necesario, a pesar de las desventajas, para sacar algún beneficio de las actuales condiciones climáticas", prometió Raimundo Cossa, director de Agricultura y Pesca de Gaza, una de las cuatro provincias más castigadas por las lluvias de la estación.
Fuertes lluvias azotaron el sur de Africa desde noviembre de 1995 hasta marzo de este año.
Las otras provincias fueron Maputo, ubicada en el sur al igual que Gaza, y Zambezia y Sofala, que están en el centro del país. Las cuatro provincias se encuentran entre las más densamente pobladas de Mozambique, que totaliza 16,5 millones de habitantes.
En enero y febrero, el Instituto Meteorológico Nacional registró un promedio de 248,8, 125 y 188 mm de lluvia en Gaza, Inhambane y Maputo, respectivamente, en contraste con los 78,6, 35,5 y 73,2 mm registrados el año pasado.
Las lluvias causaron las peores inundaciones conocidas desde 1977, cuando el Valle del Limpopo, en el sur, y las principales carreteras, quedaron totalmente sumergidos.
Las organizaciones nacionales e internacionales, como la Cruz Roja y el Departamento para la Prevención y Respuesta a los Desastres Naturales, han trabajado para aliviar el dolor de miles de personas afectadas por las inundaciones.
A raíz de las inundaciones se ha producido una elevación de los casos de malaria y diarrea, ambas enfermedades potencialmente fatales, especialmente en un país empobrecido que cuenta con muy malas condiciones de asistencia sanitaria.
Otra preocupación es el posible desplazamiento de las minas de tierra, estimadas en dos millones, de los campos en los que estaban marcadas. Las minas fueron colocadas en el curso de la guerra civil que se abatió sobre el país desde la independencia en 1975, hasta octubre de 1992.
El gobierno de Mozambique estima que la reparación de los daños producidos por las inundaciones costará 14,5 millones de dólares, que deberán ser aplicados a obras de recuperación y reconstrucción.
No obstante, aunque los cultivos fueron arrasados por el agua, muchos habitantes de las zonas rurales confían en tener abundantes cosechas este año, tras el descenso de las aguas. Sólo en Gaza, se anticipa que serán recogidas 100.000 toneladas de maíz.
Mozambique es uno de los miembros de la Comunidad para el Desarrollo de Africa Meridional (SADC), que ha concluído un protocolo sobre el uso del agua. Pero este instrumento aún no ha entrado en vigencia debido a la negativa a firmarlo de dos miembros de la Comunidad, Zimbabwe y Sudáfrica.
Los otros miembros de la SADC son Angola, Botswana, Lesotho, Malawi, Mauricio, Namibia, Swazilandia, Tanzania y Zambia. (FIN/IPS/tra-en/mcm/jm/kb/arl/en/96)