Dos meses de densas negociaciones permitirán que José María Aznar presida el próximo gobierno de España, pero se mantiene la incógnita acerca del grado de estabilidad de que gozará.
Las delegaciones del centroderechista Partido Popular (PP) y de la coalición nacionalista catalana Convergencia y Unión (CiU), culminaron este viernes, en Barcelona, capital de Cataluña, las negociaciones que aseguran a Aznar la mayoría necesaria para ser investido jefe del ejecutivo por el Congreso de Diputados.
El máximo negociador y vicesecretario general del PP, Rodrigo Rato, se mostró confiado en que el acuerdo con CiU y con otras fuerzas regionalistas abrirá las puertas a un período de estabilidad gubernamental en el país.
La búsqueda de que ese acuerdo sea explícito, claro y firme justificaría, según fuentes del PP, la larga y dura negociación.
Sin embargo, la circunstancia de que sea un partido nacionalista, con sólo 16 diputados, el que haya marcado el ritmo para la formación del nuevo gobierno, ha sido anotada como un factor negativo.
El PP, con 156 diputados, debió alterar profundamente su programa y en especial su concepción del Estado, en un afán de satisfacer a su nuevo aliado, el nacionalismo catalán.
Ni siquiera el alza histórica de la Bolsa de Comercio, producida al trascender que ya es seguro el acuerdo entre el PP y CiU, logró transmitir la seguridad de que se iniciará un período de estabilidad.
Rato recordó este viernes que España vive en un clima de incertidumbre desde 1993. Aquel año, el socialista Felipe González se vio obligado a anticipar las elecciones generales. Las ganó, pero no logró la ansiada estabilidad pues, al carecer de mayoría absoluta propia, debió pactar con CiU.
Y fue precisamente CiU la que provocó la convocatoria otra vez de elecciones anticipadas, al negarse en 1995 a votar favorablemente los presupuestos generales del Estado.
Dichas elecciones, celebradas el 3 de marzo de este año, le dieron el triunfo a Aznar, en condiciones similares a las de González en 1993.
El calvario que podrá vivir Aznar en el gobierno puede tener un antecedente en lo ocurrido esta semana. Cuando ya estaba claro que CiU apoyaría su investidura y se estudiaba si el Congreso se reuniría el 29 o el 30 de abril para tratar su designación, los nacionalistas catalanes obligaron a retrasar la fecha.
El matutino "El Mundo", que se caracterizó por sus críticas a González y por su apoyo expreso a Aznar, tituló este viernes: "Pujol humilla a Aznar obligándolo a retrasar la investidura hasta mayo".
Jordi Pujol, presidente del gobierno autónomo de Cataluña y líder de CiU, postergó en la misma semana una reunión con el PP, porque coincidía con el Día de San Jorge, el patrono de Cataluña.
Sin embargo, no tiene inconvenientes en forzar el aplazamiento de la investidura cuando la festividad es en Madrid, ya que sugirió que se haga el 2 de mayo, día de la Comunidad Autónoma de Madrid.
El PP hubiera deseado constituir un gobierno de coalición, para asegurar la estabilidad de su gestión, pero CiU insiste sólo en pactar la votación de la investidura.
Este acuerdo se basa en un documento en el que el PP se compromete a cumplir determinados actos de gobierno que crearán un estado más federal y con mayores competencias para los gobiernos regionales.
En el PP, las apuestas se orientan a que Aznar ocupe el ejecutivo, a costa incluso de algunas escenas humillantes. Después, dicen en privado los allegados a ese dirigente, su capacidad de gestión hará lo demás.
Desde las filas de lo que será una dura oposición, el todavía presidente del gobierno, Felipe González, anticipó este viernes sus críticas a algunas concesiones de Aznar a CiU.
Entre ellas se encuentra la que llevaría a quitar a la Guardia Civil la policía del tráfico en Cataluña o la que eliminaría los Gobernadores Civiles, funcionarios designados por el gobierno central y a cuyas órdenes están las fuerzas de seguridad del Estado.
Las negociaciones harán que Aznar sea jefe del gobierno, pero resulta difícil saber si su designación cerrará un largo período de estabilidad, o si sólo será un intervalo de corta duración. (FIN/IPS/td/dm/ip/96)
