El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Roberto Robaina, sostuvo que los derechos humanos "son cada día más politizados y manipulados".
"Siempre lo fueron, pero hoy con más claridad que nunca se revelan como tema de confrontación Norte-Sur", manifestó el funcionario cubano este miércoles ante la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Robaina estimó que "nadie, por poderoso que sea, puede erigirse en juez de los demás, considerarse autoelegido o con potestad para seleccionar a justos y pecadores".
El canciller cubano reclamó la aplicación completa de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, "respetando la universalidad, indivisibilidad e interdependencia de todos los derechos humanos".
Pidió también "genuina cooperación internacional" para avanzar hacia "la meta más cercana y real de garantizar plenamente todos los derechos humanos en todos los paises".
En vísperas de la intervención de Robaina ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, un grupo de opositores cubanos radicados en Miami, Estados Unidos, había denunciado también en Ginebra la supresión de las libertades en la isla.
Los disidentes, encabezados por Jesús Permuy, contaron con el auspicio de la Asociación Internacional para la Educación para la Paz Mundial.
Ese grupo señalo que el gobierno de La Habana impide el ingreso a la isla del relator especial de derechos humanos para Cuba, Carl- Johan Groth, designado por las Naciones Unidas el 3 de marzo de 1992.
Robaina alegó en su discurso que los derechos humanos no pueden seguir siendo un arma ideológica para implantar el nuevo orden mundial de la postguerra fría, ni herramienta de política exterior para ejercer presiones sobre países soberanos.
El canciller cubano censuró "el recrudecimiento del cruel bloqueo" que la isla caribeña sufre desde hace más de 35 años", al que calificó de "abierta y declarada guerra económica".
Criticó la "monstruosa Ley Helms-Burton" dictada en Estados Unidos para acentuar el bloqueo a la isla caribeña y la describió como un "intento por satisfacer la sed de venganza de unos pocos anexionistas, dudosos millonarios y mafiosos de origen cubano". (FIN/IPS/pc/dg/ip-hd/96)