La solicitud de pena de muerte contra un opositor al gobierno de la isla podría avivar las tensiones entre Cuba y la derecha cubana radicada en Miami a dos meses de la "crisis de las avionetas".
Humberto Eladio Real Suárez desembarcó clandestinamente en el país caribeño el 15 de octubre de 1995 y, según aseguraron los testigos, "asesinó a sangre fría" a Arcelio Rodríguez García, de 34 años, para apoderarse del automóvil en que viajaba.
Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, informó este viernes que el juicio por "delitos contra la seguridad del Estado, asesinato y disparo de armas" contra los integrantes del comando armado al que perteneciera Real Suárez culminó y se espera la sentencia.
De acuerdo con la información oficial del gobierno de la isla, el comando "terrorista" penetró en la isla por Caibarién, a 351 kilómetros de la capital, en una lancha con matrícula estadounidense y portando armas, municiones y equipo militar.
Esto coincidió con la incursión de una flotilla de varios barcos y dos aviones que se acercó a las aguas territoriales cubanas con el objetivo de hacer una manifestación en alta mar.
Los manifestantes homenajearon a los cuatro pilotos fallecidos a consecuencia del derribo por fuerzas aéreas de la isla de dos aviones civiles, pertenecientes al grupo de cubano-estadounidenses con sede en Miami "Hermanos al rescate".
Según Granma, el juicio, que se realizó el miércoles 24 a 300 kilómetros de La Habana, terminó con la solicitud de pena de muerte para el principal acusado y 30 años para los otros seis miembros del comando.
El informe oficial asegura que los acusados pertenecen al Partido Unión Nacional Democrática y fueron entrenados militarmente en Florida para desembarcar en la isla, asentarse en el macizo montañoso del centro del país y organizar acciones contra "objetivos económicos y sociales".
Según trascendió, el presidente Fidel Castro y Danielle Mitterrand, viuda del ex presidente francés Francois Mitterrand y presidenta de la fundación humanitaria France Libertés, tuvieron una conversación privada en la noche del jueves, a menos de 24 horas del final del juicio.
Mitterrand dejó La Habana este viernes, tras una visita de trabajo de cuatro días que incluyó encuentros con altos representantes del gobierno y con el presidente de la disidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez Santa Cruz.
Observadores locales consideran probable que, además de tratar el tema general de los presos políticos en Cuba, Mitterrand haya intervenido ante Castro a favor del condenado a muerte.
Según fuentes de la CCDHRN, los padres y la esposa de Real Suárez enviaron una carta a la presidenta de Francé Libertés solicitándole pidiera al gobierno cubano un gesto de clemencia en favor del familiar acusado.
Por su parte, Sanchéz Santa Cruz aseguró que tres observadores de la oposición, que participaron en el juicio, prepararán un informe que se hará llegar a Amnistía Internacional como complemento a un pedido para evitar la ejecución de Real Suárez.
"Reiteramos el rechazo a toda forma de acción violenta", dijo el disidente, pero no descartó la posibilidad de que "la trágica y lamentable muerte de Rodríguez García fuese el resultado de un accidente o una imprudencia".
Granma reconoció que en todos los casos los abogados defensores en sus alegatos solicitaron disminución de las sanciones propuestas y aseguró que se podrían conocer las sentencias en las próximas horas.
"Los detenidos negaron en reiteradas ocasiones y públicamente haber sido sometidos a malos tratos y torturas", aseguró el diario en un intento por desmentir versiones de la prensa cubana en Miami sobre crueles torturas practicadas a los siete presos. (FIN/IPS/da/dm/hd-ip/96)
