La postergación de la primera reunión de donantes internacionales de Angola, prevista por el Banco Mundial para fines de este mes, representó un retroceso en los desesperados intentos del país africano, asolado por la guerra, por lograr fondos para la reconstrucción.
Un alto funcionario del Banco Mundial dijo a IPS que el Grupo Consultivo se aplazó porque el gobierno de Angola aún no presentó un programa económico "aceptable" al banco y a su organización gemela, el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La reunión del Grupo Consultivo "se realiza normalmente tras un acuerdo básico entre el Banco Mundial y el FMI por una parte, y con el gobierno en la otra", señaló la fuente.
No obstante, el funcionario se mostró confiado en que el gobierno de José Eduardo dos Santos presentará "pronto" un programa adecuado, con la asistencia técnica de personal de ambas instituciones financieras internacionales.
El plan debe contener medidas concretas para estabilizar la economía reduciendo la hiperinflación, estimada por el funcionario en 4.000 por ciento anual.
Como un paso hacia esta meta, Luanda debe reducir el déficit fiscal, lo cual, admitió la fuente del Banco Mundial, representará un "alto costo para los segmentos más pobres", y añadió que el plan debe también contener medidas para producir "servicios sociales efectivos".
Asimismo, el programa debe hacer un "mejor uso de los recursos del país", dijo la fuente, quien describió la situación de Angola como una "crisis económica fustigante".
Ambas partes dedicaron intensos esfuerzos a la realización de una reunión del Grupo Consultivo. El agregado comercial de Angola, Augustino Fernandez, confirmó este viernes a IPS que se había reunido con funcionarios del Banco Mundial y que tendría más informaciones la semana próxima.
El Banco Mundial estima que Angola necesita al menos 500 millones de dólares para iniiar la estabilización de la economía antes de comenzar a ejecutar reformas estructurales.
Pendientes de la aceptación del programa que deberá presentar Luanda, hay 275 millones de dólares ya asignados por el Banco Mundial a una variedad de proyectos incluyendo salud, educación, y reconstrucción de infraestructura.
Menos de un tercio de esta suma ha sido entregada, y el Banco Mundial alega "difcultades en la ejecución". Pero los donantes tienen interés en el país africano, que con sus enormes recursos y necesidades infraestructurales promete convertirse en un gran deudor. (FIN/IPS/tra-en/ru/yjc/lp/dv/96)
