Más de 3.000 empleados de los tribunales de justicia de Guatemala decidieron paralizar a partir de hoy sus labores en todo el país por no haber obtenido soluciones a sus demandas salariales.
El Sindicato de Trabajadores del Organismo Judicial (STOJ) reclama un aumento salarial que las autoridades rechazan.
La Corte Suprema de Justicia considera que en caso de acceder a las demandas laborales se estaría superando en tres millones de dólares el presupuesto otorgado por el parlamento a la justicia.
El presidente de la Corte, Mario Aguirre, dijo este martes a la prensa que la huelga es anticonstitucional.
La huelga se produce en momentos en que la población y el presidente Alvaro Arzú coinciden en destacar la ineficiencia y la corrupción de los tribunales.
Los guatemaltecos desean una justicia pronta y cumplida, "porque las fuerzas combinadas del Ejército y la policía han venido combatiendo frontalmente la delincuencia, pero el movimiento laboral frena todo intento de aplicación de la justicia".
El Colegio de Abogados de Guatemala estimó este martes que la huelga "es un regalo de impunidad para todos los guatemaltecos". "Vamos a ofrecer nuestra mediación para que se pare el gran daño que se hará a la administración de justicia", señaló.
La Unión Sindical de Trabajadores de Guatemala (Unsitragua) anunció por su lado que dará todo su apoyo a los trabajadores en huelga.
Amílcar Méndez, diputado por el izquierdista Frente Democrático Nueva Guatemala y presidente de la Comisión de Trabajo del Congreso, lamentó la medida de protesta por su ilegalidad y llamó al diálogo a las partes.
Estimó también que la gran perjudicada por la huelga es la población. (FIN/IPS/cz/dg/ip/96)