La agudización de la pobreza y la desintegración familiar son las causas de un sensible aumentó en el número de niños de la calle en América Central, advirtió hoy Bruce Harris, director de Casa Alianza, una organización no gubernamental dedicada a proteger a menores de edad abandonados.
Los niños de la calle son también torturados y llevados a prisiones de adultos, principalmente en Guatemala y Honduras, países acusados por Casa Alianza por esas prácticas ante las Naciones Unidas y ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Según los cálculos de la organización, en Guatemala hay más de 5.000 menores que viven en la calle, casi 7.000 en Honduras, 5.000 en El Salvador y más de 10.000 en Nicaragua, donde el problema cobra dimensiones inmanejables.
En Costa Rica se estima que deambulan por las calles aproximadamente 1.500 niños.
Aunque no hay estadísticas comparativas, Harris considera que el problema ha ido en aumento desde hace varios años, debido fundamentalmente a la agudización de la pobreza en el istmo y a la desintegración familiar.
Según estudios realizados en 1995, a excepción de Costa Rica, más de 50 por ciento de la población centroamericana vive en la extrema pobreza, es decir que no alcanza a cubrir sus necesidades básicas.
Harris señaló que, además de esas dos situaciones -pobreza y desintegración familiar- está bajando la edad promedio en que los niños abandonan su hogar para vivir en la calle, al pasar de 12 o 13 años hace poco años a entre 10 y 11 en la actualidad.
El director de Casa Alianza criticó el uso de la represión por parte de los gobiernos para solucionar el problema de los menores infractores, incluso en Costa Rica, donde se aprobó en febrero una ley que permite el encarcelamiento desde los 14 años.
Pero el problema más grave se da en Guatemala y Honduras.
"En Guatemala la represión contra los niños es horrible. Les quitan los ojos, la lengua, las orejas y tenemos pruebas de que ésto lo hace la policía nacional", dijo.
Afirmó que en ese pais Casa Alianza ha planteado en cinco años más de 250 juicios y sólo han condenados cinco policías, "porque ahí reina la impunidad".
El día 26 se va a presentar al Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas una denuncia contra Guatemala por el asesinato de cinco niños de la calle ocurrido en 1990, señaló.
El caso está también planteado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y si el gobierno guatemalteco no acepta que no fue juzgado en forma imparcial y se compromete a indemnizar a los familiares de las víctimas será llevado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Costa Rica.
En cuanto a Honduras, Casa Alianza logró que a finales de 1995 quedara sin efecto una disposición de la Corte Suprema de Justicia que permitía el encarcelamiento de menores en centros de reclusión de adultos.
A raíz de esta medida, desde enero es ilegal encerrar a menores con adultos, pero algunos jueces lo siguen practicando, señaló Harris.
Honduras también fue denunciada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el año pasado por esta situación, en vista de que Casa Alianza tuvo casos documentados de menores desde los 10 años que fueron objeto de abuso sexual y torturas.
La organización ofreció al gobierno de Honduras la posibilidad de una "reconciliación amistosa", pero si no admite su responsabilidad también será llevado ante la Corte.
"Es necesario cambiar las políticas sociales. Hay un pastel y los gobiernos son los que lo dividen, pero tienen que elegir entre comprar armas o tanques o utilizarlo para atender a su población", destacó Harris. (FIN/IPS/mso/dg/pr-hd/96)