Los temas ambientales pasan a ocupar un papel central en las relaciones comerciales entre los países en desarrollo e industrializados, una tendencia que preocupa a exportadores del Sur, quienes temen ser marginalizados por el "proteccionismo verde".
Bajo sospechas de que una agenda proteccionista oculte intereses de las naciones industrializadas, los exportadores del Sur manifestaron su frustración en una reunión de grandes importadores realizada esta semana en Berlín.
"En un momento es el trabajo infantil (en la industria de tejido de alfombras), y en otro son los temas ambientales", dijo el embajador de Pakistán en Alemania, M. Asad Durrani, y añadió que las naciones occidentales "siempre encuentran un motivo para bloquear nuestras exportaciones".
La embajadora de Zambia en Alemania, Gwendoline Konie, planteó la misma idea en la Feria de Importación, que atrajo a más de 710 empresas de 75 territorios y países de Africa, Asia, América Latina, América Central y Europa oriental.
Konie dijo temer que la relación entre comercio y desarrollo sostenible, confirmada en el momento de la fundación de la Organización Mundial de Comercio (OMC), sea utilizada como elemento en contra de los países en desarrollo.
Las disposiciones de la OMC, que en enero de 1995 sucedió al Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT), incluyen normas sobre la resolución de disputas sobre temas ambientales.
Carmen Longa Virasoro, presidenta en Buenos Aires de la Asociación para el Desarrollo y la Gestión Ambiental, dijo el jueves en un debate que las naciones industrializadas fijan las normas ambientales para productos sin tener en cuenta las capacidades reales de los países del Sur.
El debate fue organizado por las empresas Berlín Fair Company y Messe Berlín, en cooperación con la sociedad Carl Duisberg, con sede en Colonia, como parte del programa de la feria, que finaliza este domingo.
Juergen Wiemann, del Instituto Alemán de Desarrollo, dijo que, aunque la mayoría de los países firmantes del plan de acción de la Conferencia de la ONU sobre Medio Ambiente y Desarrollo, realizada en Río de Janeiro en 1992, no cumplieron el objetivo de entregar 0,7 por ciento de sus producto interno bruto a la asistencia al exterior, el pesimismo no es justificable.
Wiemann también exhortó a los países industrializados que integran la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) a entregar a los países exportadores potencialmente afectados toda la información relevante sobre normas ambientales y "etiquetas ecológicas".
Es necesario que las agencias de cooperación del Norte tengan en cuenta la amenaza del "proteccionismo verde" y colaboren con los países en desarrollo en todas las áreas de las políticas ambientales, sostuvo el experto.
Bernd Wulffen, a cargo de política ambiental internacional de la cancillería alemana, dijo que el desarrollo sostenible es el principio básico de la "Cumbre de la Tierra" de Río.
Pero el Norte, señaló Wulffen, debe cambiar sus propio estilo de desarrollo insostenible, para poder tener autoridad con la cual demandar al Sur que abandone políticas perjudiciales para el medio ambiente.
"En Alemania aún estamos lejos del camino al desarrollo sostenible", admitió Alfred Walter, del Ministerio de Medio Ambiente del país europeo, y añadió que bloquear las fuentes de ganancias de los países en desarrollo iría en contra de la protección ambiental. (FIN/IPS/tra-en/raj/rj/lp7en/96)