El ministro brasileño de Justicia, Nelson Jobim, partió hoy hacia Europa, donde presentará el Plan Nacional de Derechos Humanos y negociará con Alemania un acuerdo de cooperación para combatir el turismo sexual.
Alemanes de bajo nivel de ingresos y escolarización constituyen el más numeroso grupo de turistas que buscan sexo en Brasil, según la estatal Empresa Brasileña de Turismo (Embratur).
La colaboración con el gobierno alemán es facilitada por el hecho de que en el país europeo la legislación sanciona con prisión de cinco a diez años al abuso sexual contra menores de edad, practicado incluso en países extranjeros, confía el Ministerio de Justicia brasileño.
Una acción prevista es la anulación de registros de agencias de viaje que promueven ese tipo de turismo. Embratur ya decidió aplicar la medida en Brasil y prohibir la publicidad turística del pais basada en fotos de mujeres desnudas o semidesnudas.
Ese tipo de publicidad, muy practicada hasta ahora incluso por la propia Embratur, presenta el cuerpo femenino como gran atractivo y estimula el turismo sexual.
El noreste de Brasil es la región más buscada por los turistas sexuales, porque en ella la pobreza estimula la prostitución, incluso la infantil. Ese tipo de turista es el que menos dinero deja en el país, comprobó también Embratur.
La gira del ministro Nelson Jobim busca mejorar la imagen de Brasile en materia de respeto a los derechos humanos. El plan nacional estará concluído recién en mayo, pero un borrador será entregado a la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en Ginebra, y a Alemania, Bélgica y Gran Bretaña.
Jobim tratará también de explicar un decreto propuesto por su Ministerio, que abre la posibilidad de cuestionar áreas destinadas a las poblaciones indígenas.
Organizaciones no gubernamentales criticaron duramente esa medida, pero el gobierno se defebdió afirmando que la Constitución asegura el derecho de defensa a los que se consideran perjudicados. (FIN/IPS/mo/dg/ip-pr/96)
