El gobierno de Mexico se abstendra por motivos estrategicos de entregar informacion tecnica sobre la operacion de una central nucleoelectrica, como lo exigen grupos ecologistas, dijo hoy una fuente oficial.
La instalacion nuclear "aunque sea con fines pacificos, tiene normas muy estrictas de seguridad. No pueden estarse propalando las cosas asi nada mas porque el exceso de informacion tecnica puede generar un conflicto de desinformacion", dijo Juan Carlos Zamorano, portavoz de la secretaria de Medio Ambiente.
Un grupo de activistas de Greenpeace realizo el jueves pasado una protesta pacifica en la puerta de entrada de la central nucleoelectrica de Laguna Verde, en el suroriental estado de Veracruz, y exigio al gobierno que entregue informacion sobre la operacion de la planta y permita que una comision la inspeccione.
Hay informaciones confidenciales de la nucleoelectrica, "que por condiciones estrategicas no pueden ser divulgadas", declaro Zamorano, al tiempo de emplazar a los ecologistas a que presenten pruebas tecnicas que sustenten sus protestas.
Laguna Verde, ubicada en las costas del Golfo de Mexico, "opera con la mayor impunidad y no existe en la practica autoridad que la regule", senalo Greenpeace, que cuestion las condiciones de seguridad, ya que acumula desechos radiactivos y tiene reactores contaminados por corrosion y fugas radiactivas.
Laguna Verde, la unica central de su tipo en Mexico, opera desde 1991 y genera menos de 2,2 por ciento de la energia electrica que consume el pais.
Organismos oficiales justifican la construccion de la nucleolectrica dentro de un programa que en 1976 considero la construccion de mas de 30 plantas nucleares.
Greenpeace indico que ante lo que considera el fracaso de Laguna Verde, que costo mas de 4.000 millones de dolares, los planes para construir otras centrales estan ahora suspendidos.
Desde que entro a operar la central, agrupaciones civiles de Veracruz, 400 kilometros al este de la capital mexicana, politicos opositores y ecologistas denunciaron una serie de irregularidades, como paros de emergencia, emisiones radiactivas y despidos de los tecnicos que divulgaron informacion.
"Frente al riesgo de un accidente nuclear y a la irresponsabilidad de seguir generando desechos radiactivos sin tener solucion para su manejo, el pais debe decidir el futuro de la central nuclear", afirmo Greenpeace. (FIN/IPS/dc/ag/en/96
