La Comunidad del Caribe (Caricom) se encuentra a un paso de implantar la regla de la mayoría como base de su sistema de toma de decisiones, un cambio llamado a impulsar nuevas reformas en toda la región.
La decisión podrá resultar un tanto tardía para muchos grupos de interés regionales después de 23 años de vigencia del Tratado de Chaguaramas, que creó este movimiento de integración, pero los expertos entienden que el abandono de la regla de la unanimidad es el corazón del actual proceso de revisión del tratado.
El Tratado de Chaguaramas fue firmado en la ciudad que lleva ese nombre, en Trinidad y Tobago, el 4 de julio de 1973.
La Caricom está integrada actualmente por 14 países: Antigua- Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Jamaica, Montserrat, St. Kitts-Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Suriname, y Trinidad y Tobago.
Un grupo intergubernamental de expertos legales trabaja desde hace varias semanas con el cometido de preparar un conjunto de recomendaciones para transformar la imagen de la Caricom. Entre ellas ha incluído una propuesta que permitirá tomar decisiones por mayoría en gran cantidad de materias.
El grupo de expertos, reunido en la sede de la secretaría de la Caricom en Guyana junto con asesores jurídicos de todos los gobiernos de la región, está dando los toques finales al último proyecto, que ha demandado muchos meses de negociación.
El proyecto será considerado con prioridad en la reunión de máximo nivel que celebrarán los gobernantes caribeños el 29 de este mes en Georgetown.
Los gobiernos de la región lucharon durante años con las dificultades que presenta la regla de la unanimidad, con la consiguiente demora en la toma de decisiones, exponiendo a la organización a duras críticas que llegaron a calificarla de foro de charlatanería.
El ex primer ministro de Jamaica Edward Seaga denunció como un obstáculo la regla de la unanimidad, cuando a comienzos de la década de 1980 intentó expulsar de la Caricom a Granada, por tener un gobierno de orientación izquierdista.
No obstante, el proyecto de reforma deja espacio para que la regla de la unanimidad sea aplicada en ciertos asuntos.
Los funcionarios entienden que la unanimidad será exigida en la votación de resoluciones de máxima importancia, como la admisión o la expulsión de Estados miembros y el programa para establecer un mercado único regional.
"Es lo mejor que pueden hacer para seguir el rápido ritmo de cambio del mundo actual", dijo Yesu Persaud, ex presidente de la Asociación Caribeña de Industria y Comercio, que tiene sede en Barbados. "Siempre hemos reclamado la regla de la mayoría, por lo cual estamos muy satisfechos con la noticia".
"La iniciativa pretende flexibilizar el tratado, que mucha gente considera demasiado rígido", comentó el consultor jurídico Duke Pollard. (FIN/IPS/tra-en/ip/bw/da/arl/ip/96)