Venezuela inicio hoy una semana de subasta de 10 grandes campos petroleros y, en una cerrada puja entre 25 trasnacionales, un consorcio de las companias Mobil, Veba y Nippon se adjudico la primera concesion, La Ceiba.
Nueve grupos igualaron la primera oferta y en el desempate Venezuela recibio el inesperado bono de 104 millones de dolares, con el que Mobil (Estados Unidos), Veba (Alemania) y Nippon (Japon) dejaron en el terreno a sus rivales.
Este fue un comienzo exitoso para un proceso que Venezuela quiere convertir en vitrina para la atraccion de capitales que reanimen su economia, tras tres anos de crisis recesiva y con solo 200 millones en inversiones extranjeras directas en 1995.
"Esperamos permanecer en Venezuela por muchos anos", dijo Ronald Wilson, vicepresidente de Mobil para America Latina, en medio de los 500 ejecutivos de 74 trasnacionales que, esta semana, convirtieron Caracas en capital mundial del petroleo.
En un mundo sediento de reservas petroleras, Venezuela ha ofrecido en concesion 10 campos que contendrian entre 7.000 y 11.000 millones de barriles de crudos livianos y medianos, y cuyo desarrollo requerira invertir mas de 1.000 millones de dolares anuales durante una decada.
La Ceiba, el primero de los subastados, este lunes, mide 1.742 kilometros cuadrados, esta ubicado en la costa sudoriental del Lago de Maracaibo, 600 kilometros al oeste de Caracas, y es vecino de campos que contienen entre 1.000 y 2.600 millones de barriles.
Las companias precalificadas constituyeron 11 consorcios para pujar por La Ceiba y nueve de ellos ofrecieron 50 por ciento de participacion del Estado en las ganancias, o prima que se adiciona a los impuestos, cercanos estos a 84 por ciento.
El desempate se produjo con un bono que recibira el Estado, una sola vez, y el grupo Mobil-Veba-Nippon ofrecio 103.999.999 dolares, muy por encima del segundo consorcio, de la estadounidense Exxon y la angloholandesa Shell, que ofrecio 57.500.001 dolares.
Atras quedaron, con ofertas entre cinco y 40 millones de dolares, consorcios liderados por Texaco, Marathon y Unocal (Estados Unidos), ELF y Total (Francia), Agip (Italia) y Repsol (Espana).
Luego de pagar el bono, el grupo ganador (50 por ciento Mobil, 30 por ciento Veba y 20 por ciento Nippon) invertira 50 millones de dolares en nuevos tendidos de lineas sismicas y tres pozos exploratorios en La Ceiba, informo Wilson.
"Nuevas inversiones dependeran de esa exploracion y de que cambien algunas condiciones", senalo el directivo, pues el grupo quisiera llevar sus cuentas en dolares, y que existiese libre cambio y claridad respecto de los ingresos municipales.
En conjunto, Mobil podria invertir unos 1.000 millones de dolares en los proximos 10 anos en Venezuela, dijo Wilson, pero se abstuvo de indicar si competira por otros de los nueve campos que se subastaran hasta el viernes.
El inicio de las subastas "ha sido una excelente noticia, que nos deja gratamente sorprendidos", dijo el ministro de Energia, Erwin Arrieta, para quien "Venezuela entra en una nueva era de explotacion del negocio, como socio y no solo como rentista".
Luis Giusti, presidente del grupo estatal Petroleos de Venezuela (PDVSA), opino que "hoy se ha visto que Venezuela es una excelente oportunidad para la inversion extranjera", y preciso que el bono obtenido este lunes tendra un tramite de ingreso ordinario en su corporacion.
Otros directivos de PDVSA afirmaron, en dialogos informales, que dificilmente quedara desierta alguna de las licitaciones, despues del exito con La Ceiba.
"Los que ofrecieron 20 por ciento de participacion estatal en las ganancias deben estar recalculando sus ofertas para no hacer el ridiculo con los proximos campos", dijo uno de ellos.
Otros, como Ronald Pantin, asesor del presidente de PDVSA, destaco que como los campos son diferentes y generan distintas expectivas de ganancias se decidio "librar al juego del mercado su valoracion por los interesados".
Los ganadores de las subastas completaran la exploracion por su cuenta y riesgo, y si encuentran petroleo en volumenes comerciales se conformara una compania de explotacion, en la que una filial de PDVSA tendra hasta 35 por ciento de acciones.
De sus ganancias, luego de pagar impuestos, esa compania entregara al Estado 50 por ciento y el petroleo extraido no se compartira como producto, sino que debera venderse al mejor precio posible.
PDVSA estima que entre 500.000 y 800.000 barriles diarios de crudo se extraeran de estos nuevos campos dentro de 10 anos, cuando en conjunto Venezuela alcanzara un potencial de produccion de cinco millones de barriles diarios.
El potencial actual es de tres millones de barriles por dia, de los que efectivamente se extraen 2,4 millones, en tanto como reservas permanecen 65.000 millones de barriles.
La subasta de estas nuevas areas, con yacimientos de crudos livianos y medianos, derriba ante capitales privados "la ultima frontera" del negocio monopolizada por PDVSA desde que se nacionalizo la industria en 1976.
En los ultimos cinco anos, PDVSA entrego a particulares segmentos del negocio, como la explotacion de campos marginales, el desarrollo de proyectos de gas y la extraccion de crudos extrapesados para mejorarlos y trocarlos en medianos.
El Estado, sin embargo, mantiene su control sobre el conjunto de la industria, incluidas las areas subastadas esta semana, que incluso deberan ajustar su produccion si lo requiriesen los compromisos de Venezuela dentro de la Organizacion de Paises Exportadores de Petroleo.
En tanto, sectores nacionalistas anunciaban para los proximos dias una segunda demanda de nulidad parcial del convenio-marco para las licitaciones, alegando que cede control del negocio, remite disputas a tribunales extranjeros y escamotea el derecho de los municipios a fijar impuestos.
Al preguntarsele si Mobil temia a esta demanda, Wilson dijo que preferia no contestar, "porque se trata de un problema del sistema judicial venezolano". (FIN/IPS/hm/ag/if/96) ITEM CLOSED
