Los ricos paises productores de petroleo del Golfo cuentan con cada vez menos empleos publicos para sus ciudadanos y quieren que trabajen en el sector privado, en el que los inmigrantes de paises mas pobres son la aplastante mayoria.
En efecto, los extranjeros constituyen 90 por ciento de la poblacion activa de los Emiratos Arabes Unidos, 83 por ciento de la de Qatar, 82 por ciento de la de Kuwait, 69 por ciento de la de Arabia Saudita y alrededor de 60 por ciento de la de Bahrein y Oman.
Competir con estos inmigrantes no sera nada facil para los desempleados originarios de los seis paises del Consejo de Cooperacion del Golfo (CCG), ya que los extranjeros suelen estar mejor formados y aceptar salarios mas bajos.
Tanto es asi que, ante el temor de un fuerte aumento del desempleo, los gobiernos de la region estan preparando una legislacion restrictiva en materia de inmigracion.
Las dificultades economicas causadas por la baja del petroleo posterior a la guerra del Golfo de 1991 complican la incorporacion en el sector privado de un numero creciente de jovenes que, en epocas mejores, hubieran trabajado en la funcion publica con buenas remuneraciones.
En los "buenos tiempos" en que el petroleo se vendia a precios muy superiores a los actuales, los jovenes universitarios estaban seguros de conseguir un trabajo en el sector publico o paraestatal inmediatamente despues de graduarse o de poder contar con una ayuda para crear una empresa u otro tipo de negocio.
Expertos en materia laboral predicen una alta tasa de desempleo entre los jovenes ciudadanos de los paises del Golfo en los proximos anos, si los planes para hacer trabajar a mas personas originarias de estos estados en el sector privado fracasan.
Se calcula que la poblacion total de los paises del CCG, que es actualmente de 26 millones de personas, sera de casi 40 millones en el ano 2010, de las cuales 21 millones tendran menos de 19 anos.
Las autoridades temen que un crecimiento del desempleo en el Golfo haga aumentar la criminalidad de los ciudadanos deseosos de mantener su opulento nivel de vida, posibilitado por sistemas de asistencia social que corren el riesgo de desaparecer en los proximos anos.
Ante los pedidos de los gobiernos nacionales, muchos empresarios ofrecieron trabajo a ciudadanos de estos paises desempleados.
En gran cantidad de casos, los empresarios estimaron que los candidatos solicitaban salarios excesivos o tenian un nivel de educacion demasiado bajo o una formacion inadecuada para el trabajo ofrecido.
Ante la reticencia de los empresarios, los gobiernos estan optando por obligarlos a contratar un porcentaje minimo de personal nacional.
Asi, el plan de desarrollo de Arabia Saudita para el periodo 1995-2000 procura crear unos 660.000 empleos para sus ciudadanos, de los cuales la mitad corresponden a puestos actualmente ocupados por extranjeros.
En septiembre, el gobierno ordeno a las aerolineas y companias de transporte de mercaderias que reserven un minimo de 10 por ciento de los empleos para ciudadanos sauditas.
Oman tambien esta tratando de limitar el trabajo de los inmigrantes, lo que lo llevo el ano pasado a aumentar las tasas que pagan los empresarios que emplean extranjeros.
En Barhein, en cambio, el gobierno afirma estar creando fuentes de trabajo para sus ciudadanos sin perjudicar a los trabajadores extranjeros.
Segun el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Abdulnabi Shoala, ninguna de las mas de 7.000 creaciones de puestos de trabajo para sus ciudadanos el ano pasado se hizo en detrimento de los inmigrantes. (FIN/IPS/tra-en/am/mu/dm/if-pr/96)
