Antes enemigos jurados, hoy companeros de armas, soldados israelies y policias palestinos forman patrullas conjuntas en las ciudades cisjordanas, donde el sabado se celebraran las primeras elecciones en la historia palestina.
"Ayer eramos soldados de la guerra, hoy somos soldados de la paz", dijo el teniente coronel Moshe Yogev, un oficial israeli estacionado en las afueras de la ciudad cisjordana de Nablus.
Al igual que otras bases militares en Cisjordania, no se trata de una instalacion militar normal, y se denomina Oficina Coordinadora de Distrito (OCD). Es el lugar donde trabajan juntos los soldados israelies y los policias palestinos.
Las OCD forman parte de la nueva realidad de Cisjordania, en aplicacion del acuerdo de paz que otorgo autonomia a la mayoria de las ciudades y aldeas palestinas. Cada una de estas oficinas coordina a las estaciones de policia palestina que funcionan en 26 aldeas.
Lo que es mas importante, las OCD tambien coordinan las patrullas conjuntas que circulan por las siete mayores ciudades palestinas de Cisjordania que han alcanzado pleno autogobierno.
Aunque la policia palestina es la autoridad soberana en estos enclaves, los jeeps militares palestinos e israelies, con banderas color naranja, patrullan las principales calles de cada una de las ciudades, 24 horas al dia, circulando dos vehiculos a la vez en turnos de ocho horas.
A solo dos kilometros de distancia de Nablus, la OCD de Yogev es nueva, pues fue instalada el 13 de diciembre, despues de haberse retirado de la ciudad los soldados israelies.
Hasta ahora, el militar israeli ha visitado a muchas de las 58 aldeas palestinas y a los colonos de los seis asentamientos israelies del distrito.
"Palestinos e israelies, que solian ser enemigos, ahora hablan, se sientan a la misma mesa y resuelven problemas", dijo Yogev, agregando que ha comenzado una amistad con su colega palestino, el coronel Diab Wahaibi -repatriado desde Argelia-, a quien, en trato de confianza, llama Abu Fahid.
Los comentarios son los mismos de parte de la otra mitad de la OCD, donde los palestinos se muestran igualmente estimulados y se hacen eco de sus respuestas acerca "comer y beber juntos".
"El es mi hermano", comento Wahaibi con una sonrisa, en referencia a Yogev, que estaba presente durante la entrevista. "Al comienzo hubo problemas, pero ahora la atmosfera es buena".
No obstante, y pese a que todo se realiza por partes iguales, es obvio quien controla de verdad la situacion. Los israelies se salieron con la suya cuando se produjo una discusion acerca del lugar debia ser emplazada la OCD de Nablus. De hecho, la oficina se encuentra dentro de un campo militar israeli.
Segun el acuerdo de paz, durante los tres primeros meses los policias palestinos deben obtener permiso de Israel para ir de una estacion de policia a la otra, y al principio los israelies utilizaron esta norma para forzar al gobierno palestino a que entregara algunas personas requeridas por la justicia.
Los criticos del proceso de paz alegan que esta nueva situacion no es otra cosa que la misma ocupacion israeli presentada de otra forma, esta vez con la complicidad palestina.
"Nadie sostiene que haya terminado la ocupacion", dijo Ghassan Khatib, lider del Partido del Pueblo Palestino, un grupo que inicialmente dio su apoyo al acuerdo de paz firmado en 1993 pero posteriormente paso a la oposicion.
El sentimiento de que continua legalmente la ocupacion es ampliamente compartido entre los palestinos, pero sin embargo no impide que la mayoria abrigue la esperanza de que los acuerdos de paz constituyan un paso en la direccion correcta.
Las encuestas de opinion exhiben una gran mayoria, algunas veces de hasta 70 por ciento, a favor de los acuerdos firmados con Israel.
Por otra parte, a los ojos de los policias palestinos que regresaron de otros paises arabes para patrullar en la patria que sus padres abandonaron en 1948, los cambios que estan ocurriendo en el pais deben ser bienvenidos.
"Recuerdo lo que siempre me dijeron mis padres acerca de Palestina, y ahora me parece que he regresado a mi hogar", dijo Bassam Abu Hannou, de 29 anos y nacido en el exilio, que acaba de volver para servir en el cuerpo de policia. (FIN/IPS/tra- en/dho/rj/arl/ip/96) ITEM CLOSED
