Un activista de derechos humanos denuncio una ola de represion en Nicaragua previa a la visita que realizara el Papa Juan Pablo II a ese pais centroamericano, el 8 de febrero.
Mario Espinoza, del Centro Nicaraguense de Derechos Humanos, califico de esa forma las acusaciones del Ministerio del Interior contra la presidenta de esa organizacion Vilma Nunez, a quien atribuyo un supuesto complot para evitar la llegada del Papa.
Espinoza afirmo que Nunez es cristiana y catolica y que la acusacion del gobierno busca tender una cortina de humo sobre las protestas populares contra la dura politica de ajuste que ejecuta el gobierno de la presidenta Violeta Chamorro.
"Sentimos que la llegada del Papa se esta utilizando para coartar toda protesta contra las injusticias sociales de las politicas del gobierno de Chamorro", dijo Espinoza.
Tambien califico como amenazas para acallar a los medios de comunicacion y a la poblacion las versiones del Ministerio del Interior segun las cuales se tiene una lista de 173 personas que en algun momento podrian ejecutar acciones contra la visita de Juan Pablo II.
Hasta el viernes pasado, se habia detenido a 17 personas entre militantes del partido Frente Sandinista de Liberacion Nacional, lideres comunales y sindicales, a los cuales el Ministerio califico de terroristas. afirmo.
El Papa fue invitado insistentemente por la presidenta Chamorro a visitar Nicaragua con el fin de hacer una especie de desagravio por el trato que recibio en ese pais en 1983, durante su primera visita, cuando el pais era gobernado por el Frente Sandinista.
En esa oportunidad, el Papa fue reiteradamente interrumpido durante la misa por un grupo de manifestantes que le exigia un pronunciamiento politico a traves de una oracion por los muertos del Frente durante la revolucion que culmino en 1979 con el derrocamiento del dictador Anastasio Somoza. (FIN/IPS/mso/ag/hd- cr/96) ITEM CLOSED
