Una vision pesimista y sentido de impotencia dominan a la poblacion costarricense, mayoritariamente incredula frente a los partidos politicos, favorable a la pena de muerte y convencida, en un alto porcentaje, de que Costa Rica necesita "un hombre fuerte y decidido que ponga orden".
Esas son varias de las conclusiones de una encuesta hecha por un instituto de la Universidad de Costa Rica a peticion de Iniciativas de Comunicacion para el Desarrollo (Icode), organizacion no gubernamental apoyada por la Union Europea.
El estudio, realizado por el Instituto de Investigaciones Psicologicas, vino a confirmar las sospechas expresadas en foros politicos y academicos sobre la perdida de credibilidad en las instituciones democraticas.
Al dar a conocer este martes el resultado del estudio, el investigador Marco Fournier puso de relieve que 54 por ciento de la poblacion no se siente representada por ningun partido politico.
Ademas, en una escala de 0 a 10, la Asamblea Legislativa recibio una calificacion de 4,96, los Tribunales de Justicia 6,2 y el Ministerio de Seguridad 5,97.
La administracion de Jose Maria Figueres obtuvo por su parte recibio la calificacion mas baja, con 3,94 puntos.
La poblacion costarricense abriga tambien un sentimiento de exclusion de la toma de decisiones. La encuesta revelo que 66 por ciento de ella desconoce el contenido de los programas de ajuste impulsados por el gobierno de Jose Maria Figueres.
Del 33 por ciento que dijo conocerlas, 54,4 por ciento vaticino que no solucionaran los problemas mas graves del pais, en tanto 70,8 por ciento aseguro que el ajuste estructural afecta sus derechos ciudadanos.
Del total de entrevistados, 79,5 por ciento afirmo que la politica economica debe cambiar de rumbo y 68,1 por ciento expreso su deseo de participar en la discusion de las reformas.
El defensor de los habitantes, Rodrigo Carazo, al comentar los resultados del estudio, senalo que si bien son necesarios los cambios, porque la sociedad y el Estado deben modernizarse, deben estar motivados en una discusion entre todos los sectores.
Senalo que el ano pasado, al aprobarse un aumento en el impuesto de ventas de 10 a 15 por ciento, Figueres prometio un dialogo nacional que hasta ahora no se ha concretado.
Esa sensacion de exclusion y desproteccion es lo que, a criterio de Fournier, motivaria la tendencia de los costarricenses hacia posiciones de tipo autoritario y a tomar la ley en sus propias manos.
El 78 por ciento de la poblacion considera que el pais requiere de un hombre fuerte, unico y decidido, que arregle la situacion.
Paralelamente, 56,3 por ciento de los entrevistados estuvo de acuerdo en que algunos delitos justifican la pena de muerte, contra solo 34 por ciento hace dos anos.
La explicacion a este crecimiento obedece a la sensacion de inseguridad ciudadana que se vive en el pais, al igual que en el resto de America Central.
Una encuesta realizada a finales de 1995 por la empresa Borge y Asociados a pedido del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) dio cuenta de que 80 por ciento de la poblacion costarricense considera que hay mucho temor en las personas cuando transitan por las calles.
Ignacio Dobles, director del Instituto de Investigaciones Psicologicas de la Universidad de Costa Rica, considera que las opiniones sobre los gobernantes, las instituciones, el respeto a los derechos humanos, entre otros, muestra que ante la poblacion se desvanece el mito de pais remanso de paz y de justicia.
El descontento y la frustracion que se perciben en Costa Rica son comunes a otros paises del area, entre ellos Guatemala y Nicaragua, segun el estudio efectuado a pedido del PNUD.
De acuerdo a esa encuesta, en Costa Rica, Guatemala y Nicaragua, 43, 70 y 56 por ciento de la poblacion respectivamente opinan que nadie hace nada para mejorar la seguridad de las personas.
La mitad de los costarricensed opinan que las instituciones democraticas no se van a mantener estables y 22 por ciento que los politicos estan creando problemas al sistema, junto con los delincuentes (20 por ciento).
En los tres paises la mayoria de la poblacion (Guatemala 66 por ciento, Nicaragua 71 y Costa Rica 62 por ciento) cree que ninguna organizacion la defiende, ni sus intereses ni sus opiniones. (FIN/IPS/mso/dg/ip-pr/96)
