Una region sumida en la pobreza, una Iglesia Catolica disminuida por la emergencia de sectas e inundada de creyentes que no se comportan como tales, vera el Papa Juan Pablo II a partir del 5 de febrero cuando inicie su visita a tres paises de America Central.
En el marco institucional, esta segunda visita del pontifice a Ala region presenta el panorama de una Iglesia caotica y dispersa en Guatemala y con un giro hacia el conservadurismo en el caso de El Salvador.
La pobreza es comun en Guatemala, El Salvador y Nicaragua, los tres paises seleccionados para esta visita, precisamente por esa misma coincidencia de problemas, aseguro el arzobispo de San Jose, Roman Arrieta.
En el caso de Guatemala, senalo, habra pesado la situacion social, "la pobreza y la postracion en que se encuentra la poblacion, sobre todo la indigena, que es mayoritaria" -60 por ciento-.
"El Papa aprovechara para ser la voz de esa poblacion y abogar por condiciones de vida digna", indico. Ademas, Guatemala es un pais donde todavia hay un elevado indice de violencia politica, agrego.
Esta situacion no pasa desapercibida para los propios guatemaltecos.
El sacerdote y escritor Ricardo Bendana destaco entre los problemas nacionales la violencia, la militarizacion y la desintegracion familiar.
"Aun hay mucho rencor y heridas sangrantes, mucha desigualdad ante la ley, mucha mentira e insensibilidad ante las condiciones inhumanas en que vive la mayor parte de los guatemaltecos", senalo.
En un analisis sobre la situacion actual de la Iglesia en su pais, el sacerdote destaco su dispersion y anarquia debido al acelerado crecimiento de la poblacion, a la proliferacion de grupos y ministerios espontaneos sin acompanamiento adecuado y a contradicciones elementales.
Ademas, agrego, se ha perdido el equilibrio entre lo que debe ser el amor a Dios y el amor al projimo, descuidandose ambos.
"Frente a la creciente indiferencia religiosa y al materialismo amoral, aparece el peligro contrario del neo- conservadurismo, que ofrece seguridades, pero a costa de coartar la libertad de las personas, formando gente para el siglo XXI con pensamiento del XIX", aseguro.
En El Salvador, la Conferencia Episcopal considera que el pais que Juan Pablo II encontrara es muy diferente al que visito en 1983, cuando estaba desgarrado por la guerra civil.
Sin embargo, advirtio que los problemas sociales persisten, "con dramatica gravedad, haciendo muy dificil la vivencia cotidiana de la paz".
"No podemos estar en paz cuando la extrema pobreza, la inseguridad y el desempleo golpean con crueldad a tantos hermanos y hermanas", considero la Iglesia.
"No es posible vivir en paz si la muerte acecha en los recodos de los caminos y en las calles de la ciudad. No es posible experimentar la paz si no somos capaces de resolver los conflictos sociales mediante la busqueda comun de soluciones realistas y apegadas a la justicia", agrego.
La peticion mas importante que haga Juan Pablo II a los salvadorenos sea tal vez la reconicliacion.
"La paz en El Salvador -cuya guerra concluyo en 1992- es, al igual que la democracia, una plantita que apenas empieza a despuntar", dijo Roman Arrieta en entrevista con IPS.
En el plano interno de la Iglesia tambien hay cambios. Tras la muerte, en 1995, de Arturo Rivera y Damas, cercano a la Teologia de la Liberacion, el propio Papa decidio dar a la institucion un giro mas conservador y designo como Arzobispo a Fernando Saenz Lacalle, perteneciente al Opus Dei.
En Nicaragua, Arrieta afirmo que la visita del maximo representante de la Iglesia Catolica buscara llamar la atencion de la comunidad internacional sobre la necesidad de ayudar a esa nacion.
"Nicaragua necesita hoy mas que nunca de la solidaridad internacional, porque despues de haberse desangrado en una guerra civil -hasta 1988- la pobreza es muy grande y dificil de superar sin ayuda", agrego.
El arzobispo recordo que en ese pais centroamericano el desempleo abierto afecta a mas de 60 por ciento de la poblacion economicamente activa.
La visita del pontifice a Nicaragua obedece tambien a una reiterada invitacion de la presidenta Violeta Chamorro y de la Iglesia local, para hacerle un desagravio por la forma en que fue tratado en 1983.
En esa oportunidad, cuando Juan Pablo II oficiaba misa, un grupo apostado en posicion privilegiada lo interrumpio varias veces para exigirle una oracion por los muertos del izquierdista Frente Sandinista de Liberacion Nacional (FSLN) -entonces en el poder- durante la insurreccion que culmino con el derrocamiento del dictador Anastasio Somoza, en 1979.
En el plano pastoral, el pontifice encontrara dos grandes problemas en la iglesia centroamericana: la proliferacion de sectas protestantes y el secularismo.
Para Arrieta, el segundo es el mas serio y relativamente nuevo gran problema. Grandes masas de gente que se dice catolica pero en la practica no actuan como creyentes.
Esa indiferencia ante la practica religiosa, es la causa, segun Arrieta, de la creciente violencia que agita a la region. "Si tan solo se respetaran los mandamientos de no robar y no matar nuestras sociedades serian distintas".
Las sectas fundamentalistas son un problema serio para la Iglesia Catolica en Guatemala, donde se calcula que han logrado capturar entre el 20 y 25 por ciento de la poblacion.
En los otros paises su influencia es menor, similar a la de Costa Rica, donde sus seguidores no superan 8,5 por ciento.
El sacerdote Bendana atribuye el fortalecimiento de las sectas fundamentalistas a que "forman parte del sistema neoliberal, que necesita de la religion para justificar su presencia y aumentar su influencia en una sociedad profundamente religiosa".
Juan Pablo II abandonara America Central el 8 dde febrero rumbo a Venezuela. (FIN/IPS/mso/dg/ip-cr/96
