Una mezcla de esperanza y cautela predominaba hoy en Chile en la vispera de la nueva ronda de negociaciones con el Mercosur, considerada definitiva para la firma de un tratado comercial antes de fin de ano.
Ambas partes se reuniran este miercoles y jueves en Montevideo, por tercera vez este mes, en lo que sera el ultimo encuentro antes de la cumbre del Mercosur (Mercado Comun del Sur), convocada para el 6 y 7 de diciembre.
Pero lo mas probable, a juzgar por los ultimos indicios, es que ese encuentro presidencial sirva, en el mejor de los casos, solo para anunciar que se arribo a un acuerdo, con la perspectiva de que se firme unos dos meses mas tarde.
La cumbre, en el balneario uruguayo Punta del Este, era vista como el escenario adecuado para que los cuatro socios del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) suscribieran sendos tratados de asociacion comercial con Bolivia y Chile.
Pero, al menos en lo que respecta a Chile, las posibilidades de que se haga efectiva la firma del acuerdo en esa ocasion han sido calificadas como "muy dificiles", aunque no imposibles, por Carlos Mladinic, jefe del equipo negociador.
Mladinic, director de Relaciones Economicas Internacionales de la cancilleria chilena, no parece angustiado por esta virtual carrera contra el tiempo, y al parecer confia en que cualquier postergacion a la firma de un tratado no iria mas alla del primer trimestre de 1996.
Distinta es la perspectiva de las asociaciones empresariales de la industria y la exportacion, que la semana pasada exhortaron publicamente al gobierno a que alcance un consenso inmediato con el Mercosur.
Segun estas asociaciones, la negociacion esta trabada por las posiciones "absolutamente rigidas" de empresarios del sector de la agricultura tradicional, que piden ampliar las listas de excepciones que se discuten con el Mercosur.
La Sociedad Nacional de Agricultura replico a esas criticas acusando a la Sociedad de Fomento Fabril, el gremio de los industriales, de lanzar ataques en su contra, a la vez que reitero la necesidad de "debidos resguardos" en el proceso de desgravacion arancelaria con el Mercosur.
A los agricultores les preocupa la perspectiva de un ingreso masivo a los mercados chilenos del arroz, las carnes bovinas y productos lacteos procedentes de los cuatro paises del bloque subregional.
La semana pasada, en lo que se considero un gesto chileno para acelerar un acuerdo, Mladinic y su equipo de negociadores presentaron a las delegaciones del Mercosur nuevas listas de excepciones, que contenian menos productos que las anteriores.
Si bien se desconoce el detalle de las nominas ahora en discusion, Mladinic preciso que la meta es liberar progresivamente 70 por ciento del comercio entre Chile y el Mercosur, lo cual significa 2.380 millones de dolares sobre un intercambio anual de 3.406 millones, en cifras actuales.
En la ronda de negociaciones que se abre este miercoles se tratara de concentrar la atencion en los llamados productos sensibles, para definir plazos de desgravacion en casos de altos porcentajes de liberacion.
Resta tambien afinar el texto del acuerdo y sus anexos, con cuestiones como los sistemas de solucion de controversias, las normas de origen y clausulas de salvaguardia, mas los aspectos practicos de compatibilizacion de nomenclaturas.
Una vez cubiertos esos tramos, restaria protocolarizar el tratado ante la Asociacion Latinoamericana de Integracion (ALADI), todo lo cual hace prever tramites que se prolongarian por lo menos hasta enero de 1996.
Es por ello que la hipotesis mas probable para Punta del Este es que se produzca alli un solemne anuncio de la proxima puesta en marcha de la asociacion comercial entre el Mercosur y Chile, pero no la firma del tratado, como se preveia.
El equipo economico del gobierno chileno que encabeza el ministro de Hacienda, Eduardo Aninat, concentro este martes su atencion en las dificultades que encuentra la aprobacion del presupuesto fiscal para 1996 en el Senado y no se pronuncio sobre la nueva ronda de conversaciones con el Mercosur. (FIN/IPS/ggr/mj- ag/if/95
