Los derechistas Partido de Avanzada Nacional (PAN) y Frente Revoluciionario Guatemalteco (FRG) deberan disputar la presidencia de Guatemala en una segunda vuelta electoral a inicios de enero, informo hoy el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Escrutados la casi totalidad de los sufragios, el empresario Alvaro Arzu, candidato presidencial del PAN, obtuvo 36,5 por ciento de los votos y el abogado y economista Alfonso Portilo, del FRG, quedo en segundo lugar con 22,1 por ciento.
El sistema electoral guatemalteco establece que para alcanzar la presidencia es necesario sumar al menos la mitad mas uno de los votos.
El tercer lugar, a gran distancia de los ganadores, fue logrado por la Alianza Nacional (AN), una coalicion entre la Democracia Cristiana (DC), la Union de Centro Nacional y el Partido Socialista Democratico (PSD), que alcanzo 12,74 por ciento.
En la cuarta posicion entre los 19 candidatos se coloco el representante del Frente Democratico Nueva Guatemala (FDNG), una nueva fuerza integrada por organizaciones sindicales, campesinas, estudiantiles, humanitarias e indigenas y que se supone cuenta con el apoyo de la guerrilla.
Segun proyecciones extraoficiales, de los 80 miembros del Congreso 40 seran del PAN, 21 del FRG, ocho de la AN, cinco del FDNG y cinco del ultraderechista Movimiento de Liberacion Nacional.
La extensa oferta politica se veria reducida a siete partidos porque los restantes no habrian alcanzado el minimo de cuatro por ciento de los votos estipulados por la ley electoral para ser reconocidos.
La abstencion alcanzo 53,49 por ciento, en disminucion respecto a las ultimas elecciones. En 1994, en la consulta impulsada por el gobierno de Ramiro De Leon para promover reformas constitucionales y en las legislativas adelantadas habia llegado respectivamente a 84,13 y 78,99 por ciento.
Los magistrados del TSE rechazaron categoricamente denuncias de fraude electoral formuladas por ocho partidos.
El candidato presidencial del FDNG habia afirmado que un apagon de energia electrica que se produjo el domingo, cuando comenzaba el escrutinio, y atribuido a la guerrilla por el gobierno, constituyo una maniobra ideada por el oficialismo.
Tanto el FDNG como otros partidos destacaron que entre los datos anunciados por el TSE y los manejados por los fiscales de mesa hay diferencias. (FIN/IPS/ff/dg/ip/95
