El Senado brasileno aprobo hoy, en segunda vuelta definitiva, la flexibilizacion del monopolio petrolero, abriendo camino a la participacion de capital privado y extranjero en la exploracion, refinamiento, importacion y transporte de crudo y derivados.
Por 60 votos a favor y 15 en contra, sin abstenciones, se confirmo la decision adoptada por la Camara de Diputados en el primer semestre y la primera votacion en el Senado, ocurrida el mes pasado.
El Congreso ya habia aprobado otras cuatro enmiendas constitucionales que modifican el orden economico brasileno. Tambien se puso fin al monopolio estatal en telecomunicaciones y distribucion de gas por caneria y se abrio el transporte de cabotaje y fluvial a empresas extranjeras.
Otra enmienda elimino la distincion entre empresas de capital nacional y extranjero, medida con la que se espera aumentar la inversion extranjera en la mineria, restringida por la Constitucion de 1988.
Para superar resistencias a la quiebra del monopolio petrolero, el presidente Fernando Henrique Cardoso se comprometio en una carta enviada al senador Ronaldo Cunha Lima, relator del proyecto, a no privatizar Petrobras, cuya permanencia en el sector estatal tiene el apoyo mayoritario de la opinion publica. (FIN/IPS/mo/ag/if/95
