El establecimiento de cuotas obligatorias de participacion por razas en parlamentos, organos de gobierno, universidades y otras instancias publicas podria ser un mecanismo para reducir la discriminacion, pero esta idea aun divide al movimiento negro de America Latina.
La propuesta, similar a la que se aplica para las mujeres en paises como Argentina, Brasil y Noruega, fue defendida por algunos participantes en el I Congreso Continental de los Pueblos Negros de las Americas, que se celebro esta semana en Sao Paulo, Brasil.
Varias organizaciones de la comunidad negra latinoamericana pretenden elevar a las Naciones Unidas (ONU) y la Organizacion de los Estados Americanos (OEA) un proyecto en ese sentido que ya ha sido elaborado, anuncio Romero Rodriguez, del grupo Mundo Afro, de Uruguay, partidario de la idea.
Rodriguez dijo que, a pesar de su pequena dimension, la comunidad negra de Uruguay tiene mucho que ofrecer a la sociedad de su pais, a la que pretende estar integrada en condiciones de igualdad en el tercer milenio.
El dirigente de Mundo Afro espera, en primer lugar, que el proximo censo de poblacion indique cuantos negros viven en Uruguay, concentrados especialmente en los departamentos (provincias) costeros de Montevideo y Canelones y en la frontera con Brasil.
Mitzie Barley, de Costa Rica, replico que antes de hablar de cuotas es necesario rescatar la identidad cultural de los negros. Los descendientes de africanos en su pais no son actualmente mas de dos por ciento de la poblacion nacional y sufren una especie de "racismo geografico", informo.
Barley, representante de la Fundacion Sociocultural Afro- Costarricense, explico que la mayoria de los negros de su pais viven aislados en Puerto Limon, sobre el mar Caribe. Su lucha esta muy vinculada a cuestiones economicas, sobre todo a la pobreza, anadio.
El brasileno Nivaldino Felix, de la Union de los Negros por la Igualdad del estado de Bahia, dijo no creer que una politica de cuotas solucione la desigualdad en las sociedades latinoamericanas, tanto en terminos sociales como raciales.
El movimiento negro debe, en primer lugar, despertar la conciencia y la necesidad de participacion de su pueblo, asi como realzar la autoestima de los integrantes de esta raza y su gran patrimonio cultural, sostuvo Felix.
Tras esa etapa, lo importante es luchar por una sociedad sin diferencias raciales, sociales ni de genero, que ofrezca a todos los ciudadanos las mismas oportunidades de progresar y desarrollarse en todas las actividades, afirmo el brasileno.
El peruano Jorge Ramirez Reyna, dirigente del Movimiento Pro Derechos Humanos del Negro, manifesto temor en que las cuotas puedan estimular mas aun las discriminaciones raciales que existen en todas las capas de la sociedad de su pais.
El pueblo peruano eligio como presidente a un hombre que no es blanco, el descendiente de japoneses Alberto Fujimori, pero este hecho aun no ablando nada las diferencias sociales y raciales que existen en el pais, argumento Ramirez.
Lo fundamental, segun el, es que todos, blancos, indigenas, negros o asiaticos, cambien su forma de pensar, sin mirar tanto el color de la piel. Solo asi sera posible eliminar las discriminaciones, concluyo. (FIN/IPS/fv-mo/mj-dg/pr-ip/95
