La autoridad de etica de la television de Venezuela, Carlos Delgado, renuncio impotente ante el desborde de violencia y sexo en la pantalla chica, luego que se transmitio para todo publico el filme Bajos Instintos, con Sharon Stone.
"Renuncio porque considero que el ensayo de autocontrol realizado por la industria privada de la television no ha cumplido ni podra cumplir con sus objetivos", dijo Delgado con visible frustracion.
"Las normas eticas de derecho privado y las sanciones no son suficientes si no existe una clara voluntad de acatamiento por parte de sus destinatarios y eso hace practicamente imposible su cumplimiento", anadio.
La derrota etica fue causada por la "guerra del rating" entre los dos grandes canales de la television comercial venezolana, 2 y 4, en visperas de la "pre-venta" de sus paquetes de publicidad para 1996.
El canal 4 presento el 25 de septiembre el espectaculo de la eleccion de Miss Venezuela 1995, que tradicionalmente concita la mayor audiencia durante las varias horas de desfiles y escrutinios, mas sus intermedios musicales.
Pero el Canal 2, sin resignarse a la perdida de audiencia, transmitio en el mismo horario, entre las 19:00 y 22:00 horas, la pelicula venezolana Sicario y Bajos Instintos, el filme que lanzo a la fama a la rubia beldad estadounidense Sharon Stone.
A la carga de sexo en Bajos Instintos se sumo la de violencia en Sicario, una pelicula sobre la vida de un joven maton a sueldo de bandas de narcotraficantes.
"Cuando se iniciaron las promociones de estas peliculas, el Ministerio de Comunicaciones y la Asociacion Television Por Venezuela, que presido, advertimos la inconveniencia de dichas transmisiones, y sin embargo se hicieron", deploro Delgado.
"Eso es grave, y si unimos a eso reclamos que se han producido por desacato a nuestras normas internas, entonces no tiene sentido continuar al frente de esta asociacion", protesto.
La asociacion es producto de un entendimiento entre las televisoras, apadrinado por el presidente Rafael Caldera, para autorregularse a fin de no favorecer la censura y en su lugar auspiciar una television de calidad.
Para presidirl, se busco a Delgado, experto en conciliar posiciones pues por 15 anos presidio el Consejo Supremo Electoral y en 1993, cuando Ramon Velasquez fue jefe de Estado interino, se desempeno como ministro del Interior.
Al cabo de pocos meses de trabajo, infructuoso y desdenado por la competencia comercial, Delgado arrojo la toalla.
"No existe afecto societario entre los grupos de la asociacion (las televisoras) y lo logico es que se autocontrolen, lo que hace que esta institucion sea inoperante", dijo Delgado.
"Si no dan a los venezolanos la buena television a que tienen derecho, pues que el Estado asuma a plenitud su funcion contralora y sancionatoria", remato. (FIN/IPS/hm/dg/cr/95
