La censura de prensa impuesta hace 15 dias por el gobierno de Sri Lanka a noticias sobre actividades militares antiguerrilleras en la isla, fue juzgada innecesaria y contraproducente por el personal de los medios locales afectados.
La presidenta Chandrika Kumaratunga, quien ascendio el poder el ano pasado con un movimiento que prometio absoluta libertad de prensa, ironicamente fue quien impuso la censura con una notificacion en la gazeta oficial.
Kumaratunga prohibio informar sobre movimientos de tropas, suministro de armas y otros asuntos militares, tanto por los medios locales como foraneos, con el pretexto que podian poner en peligro la seguridad nacional.
Sri Lanka esta librando una guerra civil de 12 anos con los rebeldes Tamil, que se baten por una patria independiente en el norte y este de la isla.
Tres dias despues de la notificacion, por presion de los corresponsales extranjeros basados en Colombo, el gobierno anuncio que los medios foraneos estaban exceptuados de la prohibicion, lo que suscito un clamor rabioso entre los periodistas locales.
"Ahora todo el mundo sabe lo que pasa en Sri Lanka excepto sus propios habitantes. Por supuesto que ciudadanos con buenas radios conseguiran de todos modos las noticias", dijo el "Sunday Times", uno de los diarios mas reputados de la isla.
Una serie de reuniones entre operadores de prensa y censores nombrados gobierno, con el ministro de Informacion, Dharmasiri Senanayake, actuando de arbitro, fracaso en disipar el mal humor que enfrenta a ambas partes.
"Cuando hay una guerra, la mayoria de los gobiernos son muy sensibles a la libre publicacion de planes militares. No obstante, un gobierno sensible debera ganarse la confianza de los periodistas que, a su vez, ejerceran su libertad de publicar con responsabilidad, sin necesidad de esgrimir el baston", declaro Mervyn De Silva, editor de la revista "Lanka Guardian".
De Silva considera que la censura solo puede alienar los medios, que constituyen una jurisdiccion muy importante.
Las razones del gobierno para aplicar la censura fueron esenciales, porque en su opinion los medios "actuaron con irresponsabilidad y publicaron noticias distorsionadas".
"Esto puede llevar a la desmoralizacion de las fuerzas de seguridad", afirmo Dissanayake.
Sin embargo, la prensa independiente y los medios electronicos privados acusaron a los censores de usar indiscriminadamente sus lapices rojos, permitiendo a algunas secciones llevar noticias que estan prohibidas en otras.
El secretario de medios y jefe de censores, Edmund Jayasinghe, acepto que sus colegas son culpables de errores ocasionales, pero se mostro convencido que, en general, hacen un buen trabajo.
"Incluso sectores del gobierno y militares piensan que, a la larga, la censura es contraproducente. No podemos ser aislados del resto del mundo porque esto daria lugar a rumores y chismorreos que tendran un efecto todavia peor", dijo Ajith Samaranayake, editor del diario "Observer", controlado por el gobierno.
Mientras los diarios independientes han estado clamando la abolicion de la medida y han formulado cargos de discriminacion contra Jayasinghe, este sigue imperturbable.
"Tengo la prerrogativa de delegar a cualquiera los poderes de censor", expreso, si bien la notificacion de la gazeta no especifica cuales son esos poderes.
"El gobierno no deberia penalizar a todo el mundo por las faltas de unos pocos. Si bien la mayoria de los ministros coinciden que la censura es contraproducente, nadie parece asumir la responsabilidad de quitarla", comento Dexter Cruz, de Associated Press, quien anadio que durante los tres dias de censura a medios foraneos el envio de noticias fue imposible.
"La censura sobre cuestiones militares ha convertido en una burla la politica de prensa del gobierno", afirmo Prabhat Sahabandu, del grupo de diarios de la isla que parece estar al otro extremo de la rabia del gobierno.
Kumaratunga gozo solo de una breve luna de miel con los medios despues que resulto electa y antes que surgieran las diferencias. En febrero ultimo, se produjo un ataque armado contra el editor de una publicacion critica al gobierno, que los periodistas atribuyeron a un funcionario cercano a la presidenta.
Posteriormente, dos editores fueron convocados por el departamento de Investigaciones Criminales (CID) para ser interrogados. Oficinas de los principales medios ya han sido frecuentemente visitadas por agentes armados del CID con mandatos de perquisicion y arrestos, mientras la presidenta evidenciaba su disgusto a lo que llamo "periodismo irresponsable".
Pese a que su relacion con el gobierno toco fondo, los representantes de los medios confian que la censura sera levantada pronto y podran informar libremente de la nueva ofensiva militar, lanzada el domingo, contra los rebeldes Tamil en su baluarte septentrional de Jaffna. (FIN/IPS/tra-en/rs/mv/ego/ip).
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