Iraq acumulo un importante arsenal de compuestos biologicos toxicos antes de la guerra del Golfo de 1991, segun admitio frente a los inspectores de la Organizacion de Naciones Unidas (ONU) el jefe del programa de fabricacion de esas mismas armas.
La acumulacion de ese armamento, desmentida durante cuatro anos por el gobierno iraqui, fue reconocida finalmente la semana ultima por Taha Rihab, director del programa nacional de armas biologicas.
Rihab admitio el hecho de modo verbal y los inspectores internacionales aguardan ahora un informe por escrito del gobierno de Bagdad, de acuerdo con Rolf Ekeus, presidente de la Unscom, la comision especial de la ONU encargada de controlar los arsenales de Iraq.
Segun Rihab, el programa comenzo a desarrollarse hacia 1985 en una dependencia militar de la localidad de Muthanna, y a mediados de 1988, Iraq ya disponia de suficientes agentes toxicos para producir armas biologicas en gran escala.
"Iraq asegura que en octubre de 1990 ya habia destruido todos los agentes toxicos producidos", informo el portavoz de Unscom, Tim Trevan.
Al respecto, un integrante de la Unscom puntualizo a IPS que su equipo "no tiene evidencias" de que Iraq aun conserve agentes toxicos, ni hay tampoco "indicacion de su uso".
Pero varios diplomaticos acreditados en la ONU manifestaron dudas en privado, dado que no habria sido logico que el gobierno iraqui se desprendiera de ningun arsenal en visperas de la guerra del Golfo.
El acuerdo de cese del fuego de 1991 que puso fin a la guerra del Golfo obliga a Iraq a eliminar todas sus armas de destruccion masiva y los medios para fabricarlas.
Hasta que la Unscom verifique el cumplimiento de esa condicion, la ONU no levantara el embargo comercial que impuso en 1990 a Iraq a causa de su invasion de Kuwait y que impide a ese pais la exportacion de petroleo, el principal rubro de su economia.
Iraq "avanzo un importante paso" al reconocer que en el pasado fabrico armas biologicas, senalo Charles Duelfer, vicepresidente de Unscom, cuyos inspectores buscaban pruebas desde 1991 de la existencia de ese programa.
Ekeus destaco ante el Consejo de Seguridad de la ONU que Rihab realizo su confesion en presencia del ministro de Petroleo, general Amer Rashid.
No obstante, la Unscom todavia debe identificar los agentes toxicos producidos por los iraquies y comprobar que efectivamente, el programa fue cancelado.
En el pasado, las autoridades iraquies negaron contar con los arsenales que les atribuia la ONU o aseguraron haberlos destruido, pero en varias ocasiones, su efectiva eliminacion se concreto solo despues de que la Unscom encontrara las armas.
Ekeus declaro hace un mes al Consejo de Seguridad que, a excepcion del programa de agentes biologicos, Iraq habia permitido a la Unscom verificar la erradicacion de sus armas de destruccion masiva.
El presidente de la Unscom tambien advirtio que los inspectores internacionales tenian conocimiento de la presencia en Iraq de mas de 17 toneladas no registradas de compuestos biologicos necesarios para producir los agentes toxicos.
"Nuestra experiencia nos lleva a creer que puede haber problemas, y que llevara cierto tiempo verificar" esas sospechas. "La duracion del proceso dependera de la calidad de la informacion que nos proporcione el gobierno" iraqui, indico Duelfer.
El embajador britanico David Hannay, opuesto al levantamiento del embargo, manifesto que los nuevos datos obtenidos de Rihab obligan a verificar la completa eliminacion de las armas proscriptas en el acuerdo de cese del fuego de 1991.
"Es lamentable que Iraq demorara cuatro anos en reconocer" que desarrollo un programa de armas biologicas, dijo Hannay. (FIN/IPS/tra-en/fah/da/ff/mm ip/95)