La lucha contra el sida podria tomar nuevo aliento en Mexico si se confirma el prometido impulso gubernamental a la realizacion de los mas urgentes programas de atencion y prevencion.
Asi lo afirmo a IPS la psicopedagoga Raquel Marchetti, del Consejo Nacional de Prevencion y Control del Sida (Conasida), quien califico de "auspiciosa" una reciente reunion de directivos de la entidad con autoridades de diversas instituciones gubernamentales.
Las ultimas estadisticas disponibles establecen que desde la deteccion del cirus, a comienzos de los anos 80, hasta el 1 de junio de 1994, se registraron oficialmente en Mexico, donde viven 91 millones de personas, 28.660 casos de sida.
Segun Marchetti el anterior gobierno mexicano, que paso el poder al actual el 1 de diciembre, no estimo la accion contra ese mal como asunto prioritario, lo que se reflejo en la falta de reuniones entre representantes del Conasida y del Ministerio de Salud.
El fortalecimiento de Conasida -del que forman parte instituciones oficiales y privadas dedicadas a la salud publica y la asistencia social- fue una demanda infructuosa de diversos organismos de la sociedad civil desde 1988, ano en que se creo el Consejo.
Durante un reciente encuentro entre la cupula del organism y altos funcionarios del gobierno federal, el ministro de Salud, Juan Ramon de la Fuente, anuncio "una nueva etapa en la lucha contra el sida".
Rasgo central de esta fase sera, dijo, una mayor coordinacion entre las diversas instituciones que conforman el denominado Sistema Nacional de Salud.
Otro elemento destacado en la oportunidad fue el ingreso como miembros permanentes de Conasida de la Comision Nacional de Derechos Humanos y la Secretaria de Educacion, instituciones basicas en los programas de atencion y prevencion del mal.
Mario Olac Fuentes, subsecretario de Educacion, propuso en la reunion dar capacitacion preventiva contra el sida a alumnos de los ciclos primario y secundario basico, que abarcan de los seis a los 14 anos.
Fuentes planteo que se incluya el tema en los cursos de actualizacion del proximo verano boreal, que se imparten a unos 900.000 docentes, y pidio ayuda tecnica y pedagogica para dictarlo a un nivel adecuado.
A su vez Genaro Borrego Estrada, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (que atiende a unos 40 millones de afiliados), puso enfasis en el interes social de coordinar esfuerzos entre todas las instituciones de los sectores de la salud y la educacion.
Borrego Estrada subrayo que el problema amenaza con rebasar la capacidad de los establecimientos sanitarios y ejemplifico con el caso del Hospital de Infectologia de La Raza, en la Ciudad de Mexico, donde 90 por ciento de los internados padecen sida.
El investigador Juan Jacobo Hernandez, del Colectivo Sol Contra el Sida, estimo indispensable promover una nueva cultura preventiva.
Dijo que si bien disminuyo el porcentaje de victimas cuyo factor de riesgo es la homosexualidad o la bisexualidad (del 89 por cient en mayo de 1987 a 66,6 en junio de 1994, respecto de los casos en que se puede rastrear el origen del mal), este sector de la poblacion sigue siendo el mas vulnerable.
El problema se agrava si se considera que en la mitad de los casos de sida en Mexico se desconoce el factor de riesgo.
A juicio de Hernandez sera preciso que las autoridades y la sociedad en general tomen en cuenta que la abrumadora mayoria de las victimas en Mexico siguen siendo personas no heterosexuales en sentido estricto.
La tolerancia en materia de diversidad sexual se revela asi fundamental para las campanas que buscan prevenir este mal mortal, mientras la ciencia busca caminos para evitarlo mediante la creacion de vacunas o tratarlo con medicamentos.
El escritor Carlos Monsivais opina que el sida robustecio por un lado el prejuicio antihomosexual, mientras por otro "permitio al mundo acercarse por vez primera, en su conjunto, al fenomeno de la homosexualidad, conducta dificil y perseguida, pero en modo alguno inhibitoria de los valores humanos, el talento y la generosidad".
Monsivais considera que "la homosexualidad esta dejando de ser estigmatizada y hoy es menos anormal que la homofobia".
Sin embargo, este fenomeno social no ha modificado las conductas de los circulos de poder y la persistencia de la homofobia se observa en que, pese a que el sector homo y bisexual sigue siendo el principal afectado, no hay campanas preventivas dirigidas a el especificamente.
Los activistas antisida de organizaciones no gubernamentales se preguntan aun cuando superaran las autoridades del Estado el temor y la verguenza ante la perspectiva de ver siglas y logotipos de organismos publicos en anuncios, folletos y materiales audiovisuales dirigidos a homosexuales. (FIN/IPS/emv/dg/pr-he/95
