Los sindicatos demandaran a los gobiernos del continente que una clausula social, pliego de siete peticiones, acompane desde el dia 29 toda la negociacion para tener en el ano 2005 un area de libre comercio de las Americas.
Ministros de Comercio y de Finanzas del hemisferio se reuniran en Denver (Estados Unidos) los dias 29 y 30 para definir la cronologia de negociacion de ese espacio, que debe culminar dentro de diez anos, segun ordeno la cmbre de America, realizada en diciembre en Miami.
La Organizacion Regional Interamericana de Trabajadores (ORIT), que agrupa sindicatos de 28 paises y reivindica 45 millones de afiliados, tendra derecho de palabra para presentar su reclamo de que la clausula social acompane el tejido de acuerdos del area de libre comercio.
"Mostraremos a los ministros la necesidad de hacer cumplir derechos fundamentales definidos por la Organizacion Internacional del Trabajo (OIT)", dijo el panameno Luis Anderson, secretario general de la ORIT, con sede en Caracas.
Esos siete derechos son libertad de asociacion, de negociacion colectiva, prohibicion del trabajo forzoso, no al trabajo de los ninos, respeto de la edad minima para trabajar, no a la discriminacion (por genero, raza o creencia), e igual remuneracion para igual trabajo.
Esas "lineas que debe tener la dimension social del trabajo", junto a la economica, "hasta el presente han tenido poco peso en la negociacion de acuerdos comerciales, y corresponde a los ministros adoptarlas", segun Anderson.
Antes de la cita de Denver, la ORIT reunira a su dirigencia en Washington, entre los dias 26 y 28, para preparar la estrategia de promocion de la clausula social junto a la central sindical estadounidense AFL-CIO (Federacion Americana del Trabajo-Congreso de Organizaciones Industriales).
Ello porque una de las vias senaladas para la negociacion de un espacio de integracion continental es la ampliacion a nuevos socios del Tratado de Libre Comercio de America del Norte (TLCAN), desde 1994 en vigor entre Canada, Estados Unidos y Mexico.
Otro camino es la progresiva convergencia de los esquemas regionales y subregionales de integracion, tales como el propio TLC, el Mercosur (Mercado Comun del Sur), el Pacto Andino y los bloques de America Central y del Caribe anglohablante.
Segun la ORIT, en Miami "quedo demostrado que la discusion bilateral es la mejor via para la incorporacion de los paises de America Latina al TLC, debido a la diversidad de las economias de los aspirantes, que incumplen las condiciones de los signatarios".
En ese marco, la central sindical "defiende que la integracion no se vea solo como asunto de gobiernos y empresas, pues los mercados no podran expandirse si el poder adquisitivo de los ciudadanos apenas les permite sobrevivir", dijo Anderson.
"Favorecemos la integracion y la globalizacion economica", pero "debe cesar la carrera hacia el fondo, es decir la depresion de los derechos laborales como via para que los paises atraigan inversiones y sean competitivos", declaro Anderson a IPS.
El especialista britanico Stephen Pursey, asesor de la ORIT, dijo que "la clausula social debe traducirse en medidas para garantizar la observancia de Normas laborales minimas", y nego que favorezcan "una ola incontrolable de trabas al comercio".
Evoco el marco global, para el que las centrales sindicales demandan que la Organizacion Internacional de Comercio y la OIT administren en conjunto la clausula social, instando primero a medidas correctivas y solo en ultima instancia sancionando a paises infractores.
Frente a temores latinoamericanos de que la clausula social se utilice como herramienta proteccionista, Pursey sostuvo que precisamente con su incorporaciona los tratados "pierde toda validez el pretexto de una competencia injusta basada en inaceptables condiciones de trabajo".
La ORIT tambien planteara que las reuniones de ministros de Comercio -este mes y en marzo de 1996- den paso a una reunion continental de ministros del Trabajo, para establecer una comision laboral permanente que vigile las negociaciones del area de libre comercio hemisferica.
"Los sindicatos solos no podemos imponer la clausula y necesitamos consenso, porque al fin y al cabo no puede implantarse modelo economico alguno que hunda a la sociedad y los pueblos reclaman su derecho a una vida digna y decorosa", concluyo Anderson. (FIN/IPS/hm/dg/lb-if/95