Las comunidades hondurenas de Gualala e Ilama, ubicadas en el occidental departamento de Santa Barbara, fronterizo con Guatemala, revivieron una de las mas antiguas tradiciones, con un encuentro de ambos pueblos conocido como la festividad del "Guancasco".
La festividad, cuya referencia mas remota data del descubrimiento de estas tierras, hace cinco siglos, fue reeditada el lunes.
La ceremonia inicio muy temprano con el encuentro en la linea de demarcacion de ambos pueblos y el traspaso de una comunidad a la otra del "Cristo Negro de Gualala", al son del tambor y la marimba, como prueba de hermandad.
En ella participaron millares ha habitantes de Ilama y Gualala, y visitantes que acudieron a presenciar "un verdadero guancasco", que conserva costumbres originales.
El "Cristo Negro" fue trasladado a la iglesia parroquial de Gualala, de origen colonial y fundada en 1761, que fue adornada de crespones amarillos que bajaban del techo en forma de una "v" invertida, donde se celebro una misa.
Tras el acto religioso, los habitantes de ambas comunidades se trasladaron a un centro social, a un costado de la iglesia, donde se bebio chilate, un atole elaborado con maiz.
Despues las comunidades bailaron al ritmo de la notas de un conjunto musical de marimba y "Los Caramberos de Nueva Celilac".
La ceremonia cerro con la firma del "Acta Especial de la Hermandad".
Martin Perdomo, alcalde de Gualala, declaro a IPS que "esta festividad significa paz y hermandad entre los dos pueblos hermanos, que es una herencia de nuestros antepadados, la tribu de los Lencas".
De acuerdo con la historia de Honduras, los lencas son uno de los seis pueblos precolombinos que fueron descubiertos y conquistados por los espanoles, hace cinco siglos.
El alcalde de Ilama, Jose Santos Trejo, reconocido que es urgente revivir estas tradiciones autoctonas, especialmente el baile de los "inditos" y "negritos", como los llamaban los lencas.
En este baile, muchas habitantes de Gualala e Ilama se disfrazan de la forma mas horrible para "ahuyentar los demonios y malos espiritus", dijo Trejo.
"Hay que recuperar estas tradiciones, porque se han abierto otros espacios y mas temprano que tarde se pueden incluir otros elementos como los mariachis, de Mexico", coincidieron los alcaldes.
Trejo dijo que es necesario rescatar la cultura indigena, no para rezagarse en esa tradicion, sino porque "nos permite conocer lo que somos y lograr una verdadera identidad nacional".
"Esta festividad nos vuelve a recuperar la fe en nuestros autenticos valores que hemos ido perdiendo con el transcurso del tiempo y de otras influencias culturales", declaro Guadalupe Jerezano, vicepresidenta de Honduras, quien asistio a las ceremonias de Gualala e Ilama.
La funcionaria elogio la decision de las comunidades de impedir que muera esta tradicion que es "una prueba de autenticidad, fe y arraigo de la identidad nacional".
Ambas comunidades cuentan con mas de 20.000 habitantes, quienes en su mayoria calorizaron la festividad del Guancasco. (FIN/IPS/tm/mc/ce/95). – – –