Con su anuncio de una reduccion de impuestos de hasta 60.000 millones de dolares en los proximos cinco anos para la clase media, el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, marco un giro a la derecha en el espectro politico, para enfrentar desde ahi el auge de la oposicion republicana.
El anuncio formulado en la noche del jueves confirmo una tendencia de la administracion Clinton, que dos semanas atras hizo suya otra propuesta de los republicanos, el aumento del gasto militar en 25.000 millones de dolares en los proximos cuatro anos para mejorar la preparacion de las tropas.
Sin embargo, analistas politicos advirtieron que la nueva tendencia del presidente podria alejarle algunas de sus bases tradicionales de apoyo, como los trabajadores organizados y los sectores mas pobres del pais.
"La vieja coalicion (de sindicatos, activistas de derechos civiles y defensores de los pobres) ya no es lo bastante grande para ganar, asi que no tiene mas opcion que aumentar su base moviendose a la derecha", dijo el abogado Harry McPherson, quien integro el gobierno del presidente Lyndon Johnson (1963-1969).
Pero McPherson advirtio que "si va demasiado lejos, perdera a los verdaderos creyentes" en los programas gubernamentales de inversion en la gente.
La actitud del presidente estadounidense, que ahora busca reducir impuestos y aumentar gastos militares, es contraria a la de sus primeros dos anos de gobierno, cuando alzo la bandera mucho menos popular de la reduccion del deficit fiscal, a traves de nuevos impuestos sobre los ricos y menos gasto belico.
Pese a negar que se trate de una esfuerzo por revitalizar sus deprimidas opciones de reeleccion en 1996, analistas coinciden en atribuir el cambio de actitud de Clinton al resonante triunfo republicano en las elecciones parlamentarias de noviembre, cuando vencieron en ambas camaras del Congreso.
Los republicanos conquistaron la mayoria del Congreso por primera vez desde 1946, con una plataforma que invocaba justamente la reduccion de impuestos, la disminucion del sector publico y mayores inversiones en las fuerzas de defensa.
En una respuesta a la intervencion de Clinton, el senador republicano electo Fred Thompson recordo que el presidente favorecio la reduccion de impuestos recien dos semanas atras, cuando los republicanos comenzaron la carga.
"Saludamos al presidente si quiere ayudarnos a conducir (a Estados Unidos) en una nueva direccion, pero si no lo hace, que nos siga, porque nosotros nos estamos avanzando", puntualizo Thompson.
No obstante, Clinton advirtio contra los planes excesivamente drasticos del Partido Republicano de reducir impuestos, al senalar que "algunos quieren cortar ciegamente al gobierno. Yo se que eso es popular ahora, pero no lo voy a hacer".
El presidente dijo que en los proximos dos anos comprobara "si la idea expande ingresos y oportunidades para la clase media, si promueve valores como familia, trabajo y responsabilidad, y si fortalece la economia".
"Si lo hace, lo respaldare", anuncio Clinton.
Su plan crea un credito tributario de hasta 500 dolares para ninos de 12 anos o menos para familias de clase media, una deduccion de hasta 10.000 dolares anuales para pagar la matricula en la educacion superior y una deduccion de hasta 2.000 dolares para quienes invierten en fondos de retiro.
Los beneficios en el plan se reducen para familias que perciben 100.000 dolares o mas por ano, hasta un tope de 120.000.
Clinton indico que las reducciones en los ingresos al fisco serian compensados por 76 millones de dolares previstos en ahorros en el sector publico durante los proximos cinco anos, al consolidar programos, eliminar otros y reducir componentes en cinco dependencias del gobierno.
Asimismo, dijo que el vicepresidente Al Gore sera el encargado de buscar nuevas areas del sector publico donde se puedan hacer reducciones profundas en el gasto.
Economistas elogiaron partes del programa, por cuanto estimula el acceso de hijos de familias de clase media a entrar a la educacion superior.
Sin embargo, Lawrence Mishel, del Instituto de Economia Politica, argumento que la clase media no requiere una reduccion tributaria, por cuanto la porcion de sus ingresos pagados al fisco se han mantenido intactos en los ultimos 15 anos.
Aun asi, Clinton debera entrar en un verdadero pulso con el Partido Republicano, que controlara el Congreso en los proximos dos anos, para sacar adelante sus planes.
Dos dirigentes republicanos, el senador Phil Gramm y el presidente de la Camara de Representantes, Newt Gingrich, plantearon sus propios planes de reduccion de impuestos que beneficiarian a familias de ingresos aun mas elevados de los propuestos por Clinton.
La lucha podria determinar las posibilidades del Partido Democrata, debilitado durante el gobierno de Clinton, de resurgir en los comicios de 1996, cuando el presidente enfrente la reeleccion. (FIN/IPS/mas/ag/np-ne/94