Cientos de personas acudieron hoy al aeropuerto de esta capital para recibir como heroes a los 29 estudiantes timorenses que el jueves dejaron Indonesia con un salvoconducto de la Cruz Roja Internacional (CRI), tras ocupar por 10 dias el jardin de la embajada de Estados Unidos en Jakarta.
A su llegada a Lisboa el coordinador del grupo, Domingos Sarmento, expreso que los timorenses "no luchan por su autonomia, sino por la independencia de nuestro pais" y por "la liberacion de nuestro lider (el comandante guerrillero Jose Alexandre) Xanana Gusmao", encarcelado por Indonesia en noviembre de 1992.
Tras agradecer las gestiones de la CRI y la recepcion del gobierno portugues, explico que la ocupacion del jardin de la embajada estadounidense fue motivada por la necesidad de hacer un "llamado de atencion al mundo sobre el drama de Timor Oriental", una ex colonia luso-asiatica invadida por Indonesia en 1975.
Otro miembro del grupo, el estudiante Abilio Moreira, aseguro que continuara "la lucha contra el ejercito indonesio, que asesino a mis padres y toda mi familia" durante los 19 anos de ocupacion, no reconocida por la Organizacion de las Naciones Unidas (ONU).
En una resolucion de diciembre de 1975, el Consejo de Seguridad de la ONU designo a Portugal "administrador del territorio" de Timor hasta la celebracion de un referendo, lo cual que acuerdo al derecho internacional les otorga automaticamente la nacionalidad portuguesa a los timorenses.
De esta forma, contrariamente a lo informado por algunos medios desde Jakarta, en Lisboa se aclaro que los 29 estudiantes no son asilados sino refugiados, ya que no existe la formula legal de "asilo" para un ciudadano en su propio pais.
Tras prolongadas negociaciones de la CRI con Indonesia apoyadas por Estados Unidos, el gobierno del general Suharto concedio un salvoconducto al grupo, que el jueves abordo un avion holandes en vuelo nocturno a Amsterdam, desde donde prosiguieron a Lisboa.
El 12 de noviembre, al cumplirse tres anos de la represion del ejercito indonesio en el cementerio de Santa Cruz de Dili, capital de Timor, que dejo un saldo de 273 independentistas muertos, el grupo de estudiantes ocupo el jardin de la mision diplomatica de Washington en Jakarta.
En la fecha, el presidente estadounidense Bill Clinton se encontraba en Indonesia, seguido por centenas de periodistas que cubrieron el hecho, haciendo saltar el caso de Timor, ignorado durante dos decadas por la llamada "gran prensa" internacional, a la primera plana de la palestra mundial.
El 7 de diciembre de 1975, el ejercito indonesio invadio la ex posesion lusa, desatando una represion que segun cifras de la organizacion humanitaria independiente Amnistia Internacional (AI) cobro mas de 200 mil vidas en una poblacion de 650 mil habitantes.
En su ultimo informe mundial, presentado en septiembre, AI acuso a la comunidad internacional de silencio inexplicable "ante el genocidio impune perpetrado por Indonesia" en Timor.
El presidente y el primer ministro portugueses, Mario Soares y Anibal Cavaco e Silva, respectivamente, deploraron en varias ocasiones "los dos pesos y dos medidas" con que muchos paises sostienen sus politicas de derechos humanos al ignorar la represion en Timor.
El coordinador de la resistencia en el exterior, Jose Ramos Horta, identifico a Australia, Estados Unidos, Japon, el Reino Unido, Francia, Holanda, Espana y Dinamarca como los principales "complices de la represion", al colocar sus intereses economicos en Indonesia por sobre "sus presuntas lineas de respeto a los derechos humanos".
Esos paises son "los primeros en 'indignarse' si los derechos humanos son violados en un pais pequeno y pobre como Haiti, donde no tienen intereses economicos, pero otra cosa es cuando se trata de denunciar el genocidio de Timor, pues aqui ya se trataria de poner en peligro sus negocios con Indonesia", dijo Ramos Horta. (FIN/IPS/md/da/hr).
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