El plan de reforma de la seguridad social planteado por el presidente de Francia, Jacques Chirac, amenaza socavar la popularidad alcanzada por el mandatario gracias a su oposición a la guerra contra Iraq.
Los principales sindicatos de Francia preparan una protesta masiva para el día 13 contra la propuesta de reforma, que según líderes sindicales implicará no sólo el aumento de la edad mínima para la jubilación, sino también una reducción de hasta 30 por ciento en las pensiones.
El gobierno teme que las protestas conduzcan a una crisis similar a la de diciembre de 1995, cuando iniciativas de reforma del sistema de seguridad social provocaron movilizaciones masivas y las autoridades debieron retractarse.
Chirac cumplía entonces el sexto mes de su primer mandato presidencial.
Ahora, el presidente intenta nuevamente convencer a su pueblo de que Francia necesita reformar la seguridad social, incluyendo el aumento de la edad de retiro de 60 a 67 años para 2020.
Sólo los países que buscan reformas sociales se beneficiarán de una mejoría de la situación económica mundial, dijo Chirac en una reunión con granjeros y líderes sindicales la semana pasada.
Sin embargo, los sindicatos dejaron en claro su rechazo al plan en las movilizaciones masivas del Día Internacional de los Trabajadores, el 1 de mayo.
Las manifestaciones indicaron también que los franceses continúan apoyando la posición de Chirac hacia la política exterior de Estados Unidos, pero desaprueban sus medidas domésticas.
Según una encuesta de opinión publicada el fin de semana, 64 por ciento de los consultados aprueban la política exterior de Chirac, en especial sobre el proceso de paz en Medio Oriente, pero 70 por ciento se oponen a sus iniciativas sobre asuntos sociales, económicos y de seguridad.
Dos tercios criticaron las políticas sociales del gobierno, 64 por ciento opinaron que no logrará corregir la desigualdad social, y 57 por ciento desaprobaron su política hacia los inmigrantes.
Este veredicto negativo sobre las políticas domésticas se produce exactamente un año después de la elección de Chirac para el segundo mandato presidencial.
Chirac obtuvo 82 por ciento de los votos en la segunda ronda de elecciones presidenciales el 5 de mayo de 2002, enfrentado al candidato ultranacionalista Jean-Marie Le Pen.
Esta encuesta demuestra que los franceses han vuelto su mirada del escenario internacional al nacional, y en este plano, no tienen una buena opinión del desempeño de Chirac, comentó Marielle Malouines, analista de la estación radial France Info.
Las últimas estadísticas económicas, publicadas la semana pasada, confirmaron el deterioro de la situación. En abril, el número de desempleados se situó en 2,6 millones, seis por ciento por encima de la cifra de hace un año, reveló el independiente Instituto Francés de Economía y Estadísticas (INSEE).
Abril fue el vigésimosegundo mes consecutivo de aumento del desempleo, que se sitúa en 9,5 por ciento de la población activa.
Además, la economía nacional creció a penas 1,2 por ciento el año pasado, el crecimiento más bajo desde 1997.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la Unión Europea, advirtió que el déficit del presupuesto francés podría alcanzar 3,6 por ciento de su producto interno bruto (PIB) este año, frente a 3,4 por ciento el año pasado.
El Pacto Europeo para el Crecimiento y la Estabilidad, mejor conocido como el Tratado de Maastricht por el nombre de la ciudad holandesa donde se firmó, establece un límite de déficit de tres por ciento.
La Comisión ya le advirtió dos veces este año a Francia que ha traspasado el límite. El órgano ejecutivo está habilitado para aplicar multas y duras medidas financieras al gobierno francés si éste no adopta medidas para reducir el déficit.
Pero funcionarios franceses declararon reiteradamente que no reducirán el déficit mientras la situación económica lo exija.
En cambio, el gobierno anunció un nuevo programa de 1.100 millones de dólares para una nueva política familiar destinada a estimular el crecimiento en áreas con baja población. La medida tiende a mejorar la imagen gubernamental en materia de políticas sociales. (