CUBA: La "década perdida" para la economía nacional

Los años noventa podrían convertirse en "la década pérdida" para la economía de Cuba, señala un estudio especializado.

Los autores del informe, que están vinculados al gobierno y reclamaron el anonimato, aseguran que la recuperación del nivel de vida alcanzado en la década de los 80 se presenta como algo muy "remoto", aun si se produjera un "salto importante" este año.

Autoridades y expertos se mantienen divididos al definir el momento que atraviesa la isla, pero coinciden en pronosticar que pasará mucho tiempo antes de que la población recupere sus estándares de consumo de finales de la década pasada.

"La década de los 90 será para Cuba lo que fueron para América Latina los años 80", concluyó el estudio especializado, que trata sobre el desenvolvimiento de la economía nacional en 1998 y las perspectivas para el nuevo año.

Además estiman que el tímido aumento del producto interno bruto (PIB) registrado el año pasado demuestra que la economía cubana está viviendo "un franco proceso de caída del ritmo de crecimiento" que, de continuar, podría conducir a una nueva fase recesiva.

La población de la isla, de más de 11 millones de habitantes, seguirá sufriendo aún los déficit de transporte y electricidad, los altos precios de los alimentos, los bajos salarios en pesos cubanos y una economía dual en la que el dólar sienta la pauta.

Fuentes oficiales indican que el pasado año el salario medio creció de 214 a 217 pesos mensuales, alrededor de 1,4 por ciento, mientras que la inflación fue de 2,7 por ciento.

El cambio oficial establece la paridad de la moneda nacional y el dólar, pero en las casas de cambio la divisa estadounidense se vende a 20 pesos cubanos.

Por su parte, el estudio especializado consultado por IPS señala que el pasado año el desempleo ascendió de 6,8 a siete por ciento mientras el número de trabajadores por cuenta propia registrados y pagando impuestos habría pasado de 160.000 a 145.000.

La isla caribeña registró un serio descenso del consumo de nutrientes, que pasó de 2.845 kilocalorías y 76,5 gramos de proteínas a inicios de la década a 2.176 kilocalorías y 54 gramos de proteína en 1998.

El 12,8 por ciento de las cuentas de ahorro acumulaban 84,5 por ciento de los depósitos en los bancos y, según los expertos, un proceso similar de concentración de la riqueza sin precedentes en los últimos 40 años se produce con el dinero en circulación.

A cambio, la población seguirá disfrutando de la salud y la educación gratuitas, de una seguridad social decorosa, y de alquileres de vivienda y tarifas de servicios públicos considerados bajos si se comparan con las vigentes en otros países de la región.

"No es fácil", se ha convertido en una de las frases más recurrentes entre los habitantes de esta isla que al final de cada año apuestan a que lo peor ya lo vivieron y "cualquier cosa que venga tiene que ser mejor".

Los pronósticos más optimistas colocan las esperanzas en el año 2007, partiendo de la hipótesis de que el producto interno bruto crezca 2,5 por ciento en 1999 e inicie un aumento constante de cuatro por ciento anual en los primeros años del próximo siglo.

Pedro Monreal, investigador del Centro de Estudios de la Economía Internacional, con sede en La Habana, estima que "la recesión iniciada en 1990 cuesta al país entre 13 y 18 años de desarrollo económico".

Para 1998 el Ministerio de Economía y Planificación había pronosticado inicialmente un crecimiento de 2,5 por ciento, pero con el paso de los meses las apuestas fueron descendiendo hasta cerrar el año, según fuentes oficiales, en 1,2 por ciento.

Así y todo, el titular de esa cartera, José Luis Rodríguez, afirmó el día 17 en entrevista al semanario financiero Opciones que a pesar de las dificultades atravesadas en 1998 la economía continúa "en fase de recuperación".

Economista de profesión, Rodríguez aseguró que el análisis no puede reducirse solamente a la cifra del crecimiento del PIB y resaltó que hay muchos sectores que se están dinamizando.

Fuentes oficiales indican que el PIB de Cuba registró una caída de 34,8 por ciento entre 1990 y 1993.

A partir de 1994 se inició una recuperación que logró dispararse hasta 7,8 por ciento en 1996, para volverse más tímida en 1997, con sólo 2,5 por ciento de incremento de la actividad económica.

Cuba pasó de producir un promedio anual de siete millones de toneladas de azúcar entre 1986 y 1990 a 3,2 millones de toneladas el pasado año, de las cuales sólo 2,4 millones fueron destinadas a la exportación, según estimados especializados.

La crisis de la economía cubana data de 1990 y se fue profundizando tras la desintegración de la Unión Soviética y la desaparición del antiguo bloque socialista de Europa, principal socio comercial de la isla.

Además de precios preferenciales para sus exportaciones, Cuba perdió un mercado seguro con el que mantenía 85 por ciento de intercambio comercial y donde adquiría 63 por ciento de los alimentos, 98 por ciento del petróleo, 86 por ciento de las materias primas y 80 por ciento de las maquinarias y equipos.

Pero, según Monreal, "la crisis comercial es un componente pero no la causa" de la contracción económica en la isla.

El experto dijo a IPS que el modelo económico que se aplicó en Cuba desde 1976 hasta finales de los 80 ya estaba "agotado" cuando se produjo la debacle del campo socialista.

Esa tesis, compartida por otros expertos locales, sostiene que el choque comercial de inicios de los 90 sólo logró adelantar el momento de la crisis, profundizarla y hacer mucho más difícil encontrar las vías para salir a flote.

Mientras se producía la caída de los sectores tradicionales, el gobierno centraba los recursos en las industrias biotecnológica, farmacéutica y turística, destinadas a convertirse en "salvavidas" de la economía nacional.

De hecho, el turismo pasó a liderear los ingresos a las arcas del Estado, con más de un millón de visitantes desde 1997 pero las otras dos industrias de punta chocaron con "el muro" de un mercado internacional dominado esencialmente por firmas de Estados Unidos, país que ha agravado su bloqueo a la isla.

Fuentes del Ministerio de Economía y Planificación indican que en 1998 crecieron, entre otras, las producciones de níquel, petróleo, tabaco, hortalizas y pesca, pero, en muchos casos, los niveles se mantienen aún por debajo de los de 1989.

Para el titular de esa cartera, sin las difíciles condiciones financieras externas y el impacto del bloqueo de Estados Unidos, que ha costado más de 60.000 millones de dólares en 37 años, la tasa de crecimiento del PIB estaría entre cuatro y seis por (FIN/IPS/da/dg/if/99

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