La primera mujer que conduce el Ministerio Público de Guatemala ha logrado erosionar la impunidad que ampara a más de 90 por ciento de los crímenes en este país centroamericano.
En Santa María Nebaj reina el miedo y la desconfianza. Los vecinos de este municipio indígena del noroeste de Guatemala creen que volverán a presionarlos para que no repitan los desgarradores testimonios de violaciones a los derechos humanos que prestaron