COP30

A la 30 Conferencia de las Partes sobre cambio climático, la COP30, la acogerá la ciudad brasileña de Belém do Pará, del 10 al 21 de noviembre. Es la primera vez que una cumbre climática se celebra en la Amazonia, la mayor selva de la Tierra y esencial para su sobrevivencia. Es también el hábitat ancestral de unos 400 pueblos indígenas. Así que Belém conjuga y simboliza como escenario a la naturaleza, pueblos originarios y el Sur global. En Belém, los negociadores deberán discutir, decidir o avanzar sobre temas cruciales como financiación, sí, otra vez financiación, las contribuciones climáticas nacionales, el objetivo mundial de la adaptación climática y otras soluciones basadas en la naturaleza y que tengan en cuenta a las comunidades indígenas y locales, especialmente vulnerables a la crisis climática, situadas en el Sur, cuyas emisiones son marginales pero sufren especialmente sus impactos. Belém llega cuando los países del Norte global, los emisores de la mayoría de los gases contaminantes, van en dirección contraria a lo que requieren la mitigación y adaptación al incremento global de las temperaturas, con recortes generales al desarrollo y en particular a las pérdidas y daños provocados por el clima. La participación de representantes indígenas y de organizaciones de la sociedad civil será fundamental para presionar por soluciones ambiciosas en tiempos donde los poderes políticos y la diplomacia mundial no tienen a la crisis climática entre sus prioridades, cuando no la niegan de plano. De todo este camino hacia Belém y la COP30, viene informando IPS, como lo ha hecho a lo largo de todas las COP, con artículos informativos, reportajes especiales, y análisis y opiniones, siempre con una mirada desde los países del Sur y que tenga en cuenta la justicia climática. Y su equipo de periodistas seguirá haciéndolo desde Belém, durante toda la COP30, esta vez a orillas del Amazonas.

Hacen falta nuevas perspectivas para soluciones climáticas multifacéticas

SRINAGAR, India – “Veo más apoyo filantrópico alineado con el pensamiento sistémico, vinculando la estabilidad climática, la protección de la biodiversidad, el liderazgo indígena y la resiliencia comunitaria”, afirma Michael Northrop, director de programas del Fondo de los Hermanos Rockefeller.

Cumbre climática se extravía en la selva amazónica

BELÉM – “Frustración”. Esa es la palabra que eligió la ministra chilena del Medio Ambiente, Maisa Rojas, para describir la jornada de cierre, este viernes 21, de la cumbre climática que acoge la ciudad amazónica de Belém.